Ramón Sosa volvió a faltar y lo intimarán vía carta documento

Por segundo día consecutivo, Ramón Sosa estuvo ausente del entrenamiento matutino en Estancia Chica. Ya el miércoles ni siquiera estuvo en el predio cuando sus compañeros enfrentaron a Montevideo City Torque y allí se encendieron todas las luces de alerta en Gimnasia, más allá de que las reuniones previas con Daniel Campos, representante del jugador y gerenciador del club Tembetary (uno de los propietarios de su pase), ya permitían vislumbrar algún grado importante de tensión entre las partes.

Es por ello que ante la presión puesta de manifiesto por el jugador tratando de forzar su salida del club, la dirigencia albiazul tomó la decisión de intimar al futbolista mediante una carta documento ya que se encuentra en falta porque no hay incumplimientos con el jugador que propicien una medida de fuerza unilateral.

Hoy la situación es clara y las partes entienden que el escenario más factible es que Ramón Sosa no continúe en Gimnasia. La diferencia radica en la forma de salida, porque mientras Campos quiere llevarse al jugador a cambio de las deudas con ambos clubes paraguayos (lo que implicaría que Olimpia levante su inhibición y que Tembetary nunca presente las suyas por el incumplimiento contractual por parte del Lobo), en calle 4 pretenden hacer valer la letra del contrato según la cual la cláusula de salida es de 2.500.000 dólares por la mitad del pase.

La CD albiazul sabe que será imposible que alguien ponga el dinero que falta hasta llegar a los dos millones y medio de dólares (la deuda global a fines de diciembre era de U$S 1.800.000 por el pase ), ya que Talleres no ha hecho una oferta sino que negocia con Campos para que este logre liberar al jugador de Gimnasia. Y así como de un lado del mostrador esgrimen no haber recibido un solo dólar por el pase del jugador, del otro se ciñen al contrato y plantean que no hay motivos para que el jugador se vaya sin que ingrese algo de dinero al club de calle 4.

Como en la situación planteada en torno a la salida de Brahian Alemán, en el Lobo apuntan a que no se vaya solamente a cambio de la deuda y que quede algo de dinero como resarcimiento. No quieren que termine siendo una operación a pérdida como la de Johan Carbonero o conformarse con el hecho de haber utilizado al jugador durante un año a cambio del pago de los salarios.

De cualquier manera, a ninguna de las partes le sirve una situación de conflicto que se extienda en el tiempo, ya que ambas partes están en falta y esgrimen razones. La situación parece encaminarse a partir las diferencias y que en el curso del fin de semana Sosa se desvincule del club y firme para Talleres. Faltan un par de capítulos en esta historia.

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