Primero sufre y después festeja: otra remontada y tercera victoria seguida

Gimnasia repitió la historia. Otra vez comenzó perdiendo, prácticamente una constante en la actual Copa de la Liga (le pasó en todos los partidos menos en el clásico) y nuevamente, de local, terminó festejando.

Desde la llegada de Leonardo Madelón para hacerse cargo del complejo presente, el Lobo ha repetido una tendencia en el Juan Carmelo Zerillo: los tres partidos disputados hasta el momento, en los que cosechó los 9 puntos en juego, los empezó abajo en el marcador y los terminó remontando, no sin sufrimiento.

El primero de ellos, en el reestreno del DT en la institución, fue aquel 2-1 con Vélez que comenzó de muy mala manera. Pese a buscar, el Fortín se adelantó a través de Brian Romero sobre el cierre de la primera etapa. Sin embargo, con el ingreso de Matías Abaldo, Gimnasia lo dio vuelta gracias a los festejos de Cristian Tarragona y el del mencionado uruguayo, figura de aquella jornada.

Contra Rosario Central, lo mismo. El Canalla de Miguel Ángel Russo se adelantó rápidamente, a los 21 minutos del primer capítulo gracias al gol de Tobías Cervera. Pero Tarragona empató antes del cierre de la primera mitad y en la segunda, de penal, puso el definitivo 2-1.

Ayer, ante un rival bastante más duro que los otros dos, pero con la irregularidad que lo caracteriza, nuevamente la misma historia. Pese a buscarlo desde el arranque y presionar a un Argentinos que suele equivocarse, Luciano Gondou aprovechó una pelota que lo encontró sólo en el área chica y no perdonó: 1 a 0 para la visita y preocupación en el Bosque.

Sin embargo, el empate veloz de Leonardo Morales, también de cabeza y dos minutos más tarde, le puso coto a esa sensación de ansiedad que rápidamente se desvaneció.

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Sumado a ello, el feroz arranque del complemento, con el doblete de Eric Ramírez para un 3-1 que no se hizo esperar, desató la alegría del público Tripero, que también por primera vez en la actual Copa de la Liga pudo experimentar una tranquilizadora diferencia de dos goles en su favor.

No obstante, para un equipo acostumbrado al sufrimiento, el hecho de desperdiciar varias chances claras para aumentar el marcador le terminó costando un nuevo encuentro con esas sensaciones que parecía haber dejado atrás.

El golazo del paraguayo Gabriel Ábalos desde afuera del área a pocos instantes del final del partido y con todos los cambios realizados por parte del DT Albiazul complicó una vez más el panorama.

Sin embargo, otra vez dando vuelta un partido, otra vez con apenas un gol de diferencia por encima y otra vez dejando los tres puntos en 60 y 118, Gimnasia lo hizo.

De la mano del actual entrenador, el Lobo sumó 9 de 9 en 60 y 118, consiguió un poco de aire en la complicada lucha por mantener la categoría y encarará de mejor manera el cruce de la semana que viene nada menos que ante Barracas Central, otro rival directo.