La Bombonera vibró al ritmo que impusieron los campeones del mundo

Lo que despierta la Selección Argentina desde hace un tiempo a esta parte no deja de sorprender. Pero ya no llama la atención. Independientemente del rival y del escenario en cuestión, la locura por parte del hincha es total. Y ayer, en La Bombonera, lo volvió a dejar en claro.

Desde muy temprano, los fanáticos fueron arribando al estadio del Xeneize a la espera de los momentos de ebullición que generaron las apariciones de los distintos campeones del mundo. Lógicamente con Lionel Messi y Emiliano “Dibu” Martínez como los grandes homenajeados por los premios obtenidos tiempo atrás: el Balón de Oro para el rosarino y el de Mejor Arquero del Mundo para el marplatense que milita actualmente en el Aston Villa.

El primero en recibir el agasajo fue el golero. Una plaqueta se le entregó en manos de Claudio Tapia y de Juan Román Riquelme. Todo bajo el cántico de “Dibu, Dibu”.

Luego le llegó el turno al gran capitán, el mejor jugador del mundo. Otra vez con Tapia y Riquelme presentes, pero ya en el círculo central, la postal entregó al zurdo agradeciendo y exhibiendo la plaqueta hacia los cuatro costados, desde los cuales bajó el ya tradicional “Messi, Messi”.

Eso fue lo último del equipo antes de retirarse hacia los vestuario para después sí, comenzar con el fútbol bajo un impresionante telón celeste y blanco que se desplegó con la leyenda: “el tango se baila de a dos. Vamos Messías”, junto a una imagen perfecta de Messi junto a Maradona.

En la previa, la cábala de siempre

Cerca de las 19:30, ya llegados a La Bombonera junto con el resto del plantel, Rodrigo De Paul y Leandro Paredes llevaron adelante la cábala que se ha hecho sangre durante el ciclo de Scaloni.

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Bajo aplausos desde los cuatro costados, dos de los campeones del mundo recorrieron varios metros de la cancha comiendo los clásicos caramelos. A pura sonrisa y mucho salidos, el “Paredes, Paredes”, no tardó en hacerse escuchar para con el ex Boca, local ayer ante Uruguay por Eliminatorias.

Otros dos momentos muy significativos fueron la salida para los movimientos precompetitivos de Emiliano Martínez, y, lógicamente, el de Lionel Messi.

El mejor arquero del mundo recibió el cariño de La Bombonera por primera vez, lo que acompañó con saludos y lo que se ha vuelto su típico baile, recordado por lo hecho en la gran final ante Francia.

Pese a esto, el estallido se dio pasadas las 20, con la aparición de Messi, el dueño de la noche. “Dale campeón, dale campeón” y las reverencias acompañaron cada paso del rosarino antes, durante y después del cruce.

La próxima función, en septiembre del año que viene

Luego de lo hecho ayer ante Bielsa y los suyos, la Selección recién volverá a jugar en Argentina en septiembre de 2024 por la séptima fecha, cuando reciba a Chile, y posteriormente visitará a Colombia en la octava jornada.

Así, para cuando el seleccionado capitaneado por Lionel Messi vuelva a pisar suelo argentino habrán pasado 10 meses, casi 300 días y cuatro estaciones.

En la fecha FIFA de marzo del año próximo el equipo de Scaloni tiene previsto disputar dos amistosos con seleccionados europeos, que podrían ser el siempre atractivo cruce con Países Bajos, sobre todo después de lo que pasó en Qatar, y una especie de “last dance” entre Messi y Cristiano Ronaldo en un cruce con Portugal, reeditando aquel de noviembre de 2014 en el estadio de Old Trafford.

Posteriormente, en junio, llegará lo más atractivo de 2024, que será la Copa América de los Estados Unidos, donde la albiceleste defenderá el título alcanzado en el 2021 en Brasil.