Precios cada vez más caros y ya se siente la baja del consumo platense

En menos de una semana se hará la primera cena de las Fiestas de fin de año y en las panaderías, carnicerías, verdulerías y almacenes de barrio ha bajado considerablemente el consumo tras la seguidilla de aumentos de precios que se vienen registrando desde hace poco más de dos semanas.

En una recorrida que realizó este medio, los comerciantes aseguran que “la gente cada vez compra menos” y que eligen alternativas para ahorrar lo más posible.

En ese sentido, los comerciantes consultados están con las expectativas puestas en las promociones bancarias y de aplicaciones móviles que ofrecen descuentos. “Creemos que los clientes van a hacer las compras en las fechas que tienen beneficios, como sucedió todo el año, pero ahora más que nunca. Está muy difícil la cosa”, dijeron desde un supermercado de Barrio Norte que tiene área de verdulería, panadería y carnicería.

“Las compras disminuyeron demasiado pero se sigue trabajando igual. Cuando vienen a comprar el pan, el que compraba un kilo se lleva 1/4 y el que compraba medio kilo se lleva tres o cuatro panes”, comentó Belén, que tiene una panadería ubicada en calle 54 y 17.

Con respecto a las fiestas, manifestó cómo vienen las ventas, con la difícil misión de comprar para la mesa navideña: “a comparación de otros años disminuyó mucho. Pero se sigue vendiendo, la gente sigue comprando algo especial, pero es menor. El pandulce se vende entero, por ahora no pidieron por porciones. Se hacen siempre de 1 kilo, que es lo que compra la gente”.

Por su lado, Rosana, que atiende una carnicería en la zona de 48 y 8, repasó algunos precios que se deben tener en cuenta al momento de reunirse y poder organizar qué es lo que se va a cocinar: “los valores se fueron por las nubes. En una semana, la carne aumentó 3 o 4 veces y no estamos vendiendo lo mismo. A comparación de años pasados casi no tenemos reserva. El peceto sale 8.290 pesos, el matambre 8.290 pesos. Ahora en vez de llevar peceto para hacer vittel toné llevan una palomita que cuesta unos 6.290 pesos. La picada común está 4.500 pesos y la picada especial cuesta 4.890 pesos. El kilo de suprema a 3.890 pesos. El cerdo también aumentó muchísimo”, describió.

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Otro de los rubros de alimentos que también sufrió muchas modificaciones en sus precios fue la verdulería. Marcelina atiende una en 17 entre 53 y 54 y aseguró que “el tomate, la cebollas y la papa, todavía están baratas. El kilo de tomate está 800 pesos. La lechuga, está 4.000 pesos la caja. Un atado de remolacha cuesta mil pesos. El precio del kiwi es de 8.500 pesos y la banana de Ecuador está 2.500 pesos. La manzana también aumentó y está 2.800 pesos el kilo. La gente se queja, están asustada y compran cada día menos. No creo que este año se haga ensalada de frutas para el postre porque los clientes se llevan lo justo y necesario”.

Por último, en lo que respecta a los almacenes y supermercados de barrio, los dueños indican que las cosas típicas de fin de año están “imposibles” de comprar.

“El los mayoristas es una locura los precios que hay y nosotros tenemos que poner la cara ante los clientes. El atún ya estaba caro hace rato y los remarcaron otra vez, no lo lleva nadie, conviene comprar carne con esos valores. Una lata de duraznos al por mayor está 1.800 pesos, así que por menos de 2 mil pesos no se va a conseguir en los almacenes”, contó Ricardo Cuevas, titular del Centro Almaceneros de Berisso.

“Por cuánto cuestan las gaseosas de primera línea se estaba imponiendo una se segunda marca pero ahora pasó de 550 a 750 pesos en 12 días”, agregó el almacenero y cerró: “los clientes están asustados y preocupados. Hace rato que optan por comprar marcas más baratas y así y todo bajaron mucho las ventas. Nosotros también estamos preocupados porque ahora la gente hace un esfuerzo por las Fiestas, pero enero va a ser muy largo”.

Vale recordar que, como viene publicando este diario, el sector de los alimentos fue el más afectado por las subas y el que más impacta en el bolsillo diario. En ese sentido, las carnes pegaron un fuerte salto con aumentos que van del 40 al 70 por ciento en los cortes vacunos, porcinos y el pollo.

Por el lado de la fruta y la verdura, vendedores mayoristas del Mercado Central de la Ciudad de Buenos Aires, denunciaron la semana pasada “una remarcación desmedida y alarmante” de precios, de entre un 186 por ciento y un 633 por ciento, en productos estacionales y de consumo masivo de la canasta durante las últimas horas.

Así lo informó un comunicado de la Cámara de Operadores Productores Mayoristas Frutihortícola del Mercado Central de Buenos Aires (COMAFRU).