Tiros y golpes: la policía brasileña arremetió con todo contra hinchas argentinos en el Maracaná

Los hinchas de Argentinos Juniors sufrieron una brutal golpiza por parte de la policía brasileña ayer en el marco del partido que el equipo del barrio de La Paternal disputó contra Fluminense en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, por los octavos de finales de la Copa Libertadores de América. 

En las imágenes difundidas en las redes sociales se observa el tenso momento en que la fuerza de seguridad local arremete contra la parcialidad argentina, primero a golpes y luego con algunos disparos. A pesar del candente instante y del mal momento que atravesaron los hinchas del club argentino, el partido continuó sin interrupciones. 

Sin embargo, no fue el único episodio de violencia que sufrieron los seguidores del equipo de Gabriel Milito. En la previa del partido, en una playa de Rio, también fueron atacados por un grupo de hinchas del Fluminense.

URGENTE - CAOS TOTAL EN EL MARACANÁ. La gente de Argentinos vivió este tenso momento en la CONMEBOL #Libertadores. Dentro de la tribuna, la policía disparó ¡a quemarropa! pic.twitter.com/SoIkiBQdmk

— SportsCenter (@SC_ESPN) August 8, 2023

Polémica con el arbitraje 

El defensor de Argentinos Juniors, Lucas Villalba, se quejó anoche del nivel exhibido por el árbitro venezolano Alexis Herrera en el partido ante Fluminense en Brasil (0-2) y remarcó que “todos vieron” lo que pasó en el campo de juego del estadio Maracaná de Río de Janeiro. 

“Todo el mundo vio lo que pasó acá adentro. No necesito decir más nada” expresó, con vehemencia, el exmarcador de punta de Huracán e Independiente, una vez finalizado el encuentro que representó la eliminación en octavos de final de la Copa Libertadores. 

“Estoy orgulloso de mis compañeros por todo lo que dieron”, agregó Villalba, en declaraciones a la trasmisión de Fox Sports. 

El árbitro Herrera, de 33 años, completó un deficiente desempeño y expulsó al mediocampista Santiago Montiel, además de haber mostrado la tarjeta roja al director técnico Gabriel Milito, quien le discutió los gestos que le manifestó su colega, Fernando Diniz, una vez consumada la primera conquista del elenco brasileño.