Santa Fe: un fallo judicial pone en debate el uso de la tasa vial y la transparencia en los caminos rurales

Desde Santa Fe, un reciente fallo de la Cámara de Apelación Civil, Comercial y Laboral de Reconquista avanza en establecer un precedente clave sobre la tasa de red vial, al declarar inconstitucional un artículo de la Ley 5.066 que permitía el cobro del tributo mediante apremios fiscales sin contraprestación clara ni acceso público a la información.

La resolución obliga a los municipios a informar de manera transparente lo recaudado por hectárea y el destino exacto de esos fondos, algo que productores rurales vienen reclamando desde hace años en distintas provincias, incluida Buenos Aires.

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“El fallo de Santa Fe es muy importante e inédito”, celebró Rosana Franco, presidenta de la Federación Agraria. “Por fin la Justicia piensa en los caminos de la producción. Veremos cómo lo acatan los municipios”, agregó.

En la misma línea, Gustavo Frederking, vicepresidente de la Sociedad Rural, destacó: “La tasa tiene que ser una contraprestación por un dinero que se abona y se tiene que destinar para tal fin específico, para lo que fue creada”.

Frederking también subrayó el impacto de la medida sobre la gestión local: “Esto le permite al productor plantear a las autoridades municipales que informen a dónde va el dinero. Ya no pueden hacer dibujos ni nada que se le parezca”.

En Junín, la situación no es menor: tras la salida del último director de Caminos Rurales, Mauricio Mansilla, aún no se ha designado un reemplazo, y la afectación de la tasa vial al mantenimiento de caminos es del 55%, porcentaje que el sector considera insuficiente.

El referente rural explicó además que muchos municipios evitan detallar gastos y aplican fórmulas arbitrarias para fijar la tasa: “Se basan en litros de gasoil o kilos de novillo, lo cual es absurdo. El fallo deja claro que debe calcularse según el gasto real de maquinaria y funciones específicas”.

En paralelo, los caminos atraviesan un deterioro evidente, especialmente con el cierre de la cosecha. “Están muy deteriorados”, afirmó Franco. La campaña avanza, pero las últimas lluvias complicaron los ingresos a los lotes y demoran la trilla, sobre todo en soja madura.

Frederking precisó que queda maíz tardío por levantar y valoró que “la cosecha de soja fue muy buena, y la de maíz tuvo rindes discretos”. También consideró positiva la acumulación de agua: “Es una buena señal para recuperar la napa, que veníamos perdiendo”.

Sin embargo, el clima no es el único factor que condiciona a los productores. La comercialización es lenta, afectada por la baja de precios y la incertidumbre sobre retenciones. El fantasma de un posible aumento en julio presiona al sector, que evalúa vender maíz primero y esperar con la soja.

Actualmente, solo el 24% de la soja esperada fue entregada, el ritmo más bajo en 11 años. Las ventas a precio fijo representan apenas el 11%. En el caso del maíz, las operaciones firmes también están por debajo de los promedios históricos.