"Lo nuestro es rock ajeno a las modas"

Deep Purple, una de las formaciones emblemas del rock duro internacional, regresará a la Argentina para presentarse el viernes próximo, a las 21, en el porteño estadio Luna Park para exhibir en directo lo que el guitarrista Steve Morse resumió como "el encuentro del pasado con el presente".

Emparentada con el british metal, el rock y hasta el heavy metal, Deep Purple sobrevivió a una interminable serie de cambios en su formación y a un giro del rock progresivo al duro, pese a lo cual se mantuvo como una institución del hard rock.

La banda, que después de pasar por la Argentina se presentará en Chile y en Australia, está integrada por Ian Gillan en voz, Steve Morse en guitarra (reemplazó a Ritchie Blackmore), Roger Glover en bajo, Ian Paice en batería y Don Airey en teclados (ocupó el lugar dejado por Jon Lord).

"En el nuevo disco 'Rapture of the Deep', emparentamos el pasado de la banda con el presente. Pero si tengo que catalogarlo, lo denominaría un rock honesto fuera de toda moda", señaló Steve Morse.

¿Cuál es la característica principal del nuevo cd?

"Los temas nuevos que estamos haciendo tienen una energía muy especial, como una mezcla del pasado y el presente. Sería algo así como volver al futuro, pero sin dejar de lado los más de 30 años de trayectoria".

¿Qué sensación les produce volver a tocar en la Argentina?

"La audiencia argentina es muy abierta y realmente conoce la música que tocamos, sabe muy bien quiénes somos y siempre está ansioso y deseoso por escuchar".

¿Cómo explica la vigencia del grupo?

"En el hecho de que tenemos una audiencia de siempre y también muchos jóvenes que nos descubrieron a través de sus padres y eligieron quedarse con nosotros".

¿Todavía puede hablarse de metas a cumplir para una banda como Purple?

"Sin metas no existe el futuro. Lo nuestro es muy claro y está basado en una identidad que nunca perdimos y que va actualizándose".

¿De que forma absorbieron la ida del tecladista Jon Lord?

"La salida de Lord no pasó de un día a la noche, fue una decisión gradual ya que él estaba cansado de viajes largos y giras, lo procesó y decidió dedicarse a sus proyectos en solitario".

¿Podría pensarse que fue un tránsito similar al que a finales de los '80 derivó en el alejamiento de Ritchie Blackmore?

"Son hechos y momentos distintos, porque en mi caso no reemplacé directamente a Blackmore, sino que antes pasó Joe Satriani. En ese momento se hizo un cambio que la gente resistió, pero después lo entendió y hace 20 años que estoy con los muchachos".

¿Cómo avista el presente del rock duro en el mundo?

"Actualmente a nivel global se están repitiendo clásicos de los '70, han vuelto aquellos sonidos y existe una mezcla de metal, con lo melódico y hasta a veces con el pop. Hay muy buenos compositores que llegaron a una interesante combinación sonora que logra que la gente joven se sienta representada y, al mismo tiempo, esté dispuesta a mirar hacía atrás".

Por último, ¿en qué estado se encuentran sus proyectos solistas?

"Debido a las giras, grabaciones y compromisos, los tengo un poco postergados, pero estoy trabajando sobre temas de Ozzy Osbourne y compartiendo un material de guitarra y voz con la cantante Sarah Spencer".