Líderes republicanos lanzan una ofensiva para poner freno a Trump

Mitt Romney, candidato republicano a la Presidencia de EE UU en 2012, lanzó ayer un duro ataque al polémico magnate Donald Trump, favorito para lograr este año la nominación, a quien definió como un “farsante” que llevaría al país al “abismo”. Así, Romney abanderó la revuelta de los sectores tradicionales del Partido Republicano, que se oponen con fuerza a la candidatura de Trump, al que no ven apto para dirigir al país más poderoso del mundo. El tono xenófobo, demagógico y divisorio de la campaña del magnate causa gran malestar en el “establishment” republicano y disparó las alarmas del partido ante su Convención Nacional de julio próximo, que designará al candidato a la Presidencia. En la ofensiva anti Trump también participa el titular de la Cámara de Representantes Paul Ryan, candidato a la vicepresidencia en 2012, y que exhortó a los votantes a desairar al magnate. También John McCain, candidato a la presidencia en 2008 y actual senador de Arizona, se sumó a la discusión al subrayar “muchas preocupaciones sobre las desinformadas y peligrosas declaraciones del señor Trump sobre cuestiones de seguridad nacional”.

“Si nosotros, los republicanos, elegimos a Donald Trump como nuestro nominado, las expectativas de un futuro seguro y próspero van a disminuir enormemente”, subrayó Romney en la Universidad de Utah. Vinculado a las estructuras del partido conservador, Romney desacreditó el éxito empresarial de Trump al espetar que “él heredó sus negocios, no los creó”. “Sus promesas son inútiles, como una carrera de la Universidad Trump”, señaló en alusión a la institución académica creada por el multimillonario, cuyas operaciones cesaron en 2011 bajo sospecha de prácticas ilegales. Romney, que en 2012 perdió las elecciones ante Barack Obama, advirtió que Trump “está embaucando al público de EE UU” con ideas vagas, como la construcción de un muro en la frontera sur para taponar la inmigración ilegal y la promesa de que México pagará esa muralla. El ex candidato, que no mencionó el apoyo que Trump le dio en los comicios de hace cuatro años, enfatizó que el magnate “no tiene el temperamento” para ocupar la Casa Blanca y condenó su “codicia” y “misoginia”. “Sus políticas nacionales -aseguró- conducirían a una recesión. Su política exterior haría a EE UU y el mundo menos seguros. Sin apostar por uno de los contendientes que le disputan a Trump la nominación, Romney avaló a los senadores Ted Cruz y Marco Rubio, y al gobernador de Ohio, John Kasich. Trump reaccionó en su cuenta de Twitter y escribió: “Enseñar al Partido Republicano cómo perder hace cuatro años no fue suficiente. Ahora, Romney quiere hacer eso de nuevo. Yo soy el único que puede batir a Hillary Clinton”, replicó.