La comunidad se moviliza por la maestra baleada en Berisso

“Les pido un favor: estamos buscando dadores de sangre 0 negativo para Micaela Salvatore, que está internada en terapia intensiva del Hospital Larraín de Berisso. Le quisieron robar y le pegaron un tiro en el pecho. Si alguien puede donar o compartir este pedido entre sus contactos se los vamos a agradecer de corazón”. El mensaje, que no lleva firma pero que se presume que partió del núcleo íntimo de Micaela, comenzó a circular el domingo en las redes sociales y se replicó tantas veces en los últimos días que casi no hubo grupo de Whatsapp o usuario de Facebook en la región que no lo recibiera. Y aunque muchos no sabían en principio de quién se trataba, no tardó en trascender que el pedido era para “la maestra baleada en Berisso” y la respuesta no se hizo esperar.

La cantidad de voluntarios que acudieron ayer al Instituto de Hemoterapia de la Provincia a donar sangre casi duplicó la habitual. Si bien muchos se presentaron conscientes de que tenían ese raro tipo sanguíneo para ofrecer; otros lo hicieron sin estar del todo seguros si eran o no RH Negativo pero con la intención de colaborar. Cuentan los empleados del Banco que entre las personas que acudieron hubo quienes “ni siquiera se acordaban el nombre de la paciente; simplemente decían: `vengo por la maestra”.

La “maestra”, como muchos saben ya a esta altura, es Micaela Salvatore, una docente del Instituto Canossiano de Berisso que pelea por su vida desde que el sábado pasado recibió un disparo en el pecho en lo que se presume fue un intento de asalto. El sangriento episodio ocurrió pasadas las 22 cuando la joven, que tiene 30 años, fue interceptada por una moto mientras regresaba a su casa en la esquina de 13 y 160.

Los investigadores no tienen aún la certeza de si en la moto iba una o dos personas. Los comerciantes de la zona aseguran que sólo escucharon el grito de la chica: “no me mates”, suplicó a su agresor que no tuvo piedad. Tras dispararle en el pecho a quemarropa, huyó sin llevarse nada.

De acuerdo con un reporte brindado por médicos del Larraín, el hospital cuya ambulancia llegó a asistirla y donde Micaela se encuentra internada desde entonces, “la bala era de un calibre chico pero le produjo una lesión muy seria en la pleura, dos lóbulos del pulmón y una arteria toráxica”. De ahí que “pese a la premura con que fue asistida, ya había perdido dos litros de sangre cuando llegó al hospital”.

ALUVIoN DE DONANTES

A la gravedad de la lesión sufrida por Micaela, que obligó a practicarle una compleja cirugía de urgencia, se le sumó la complicación por su tipo sanguíneo, RH Negativo, un tipo que sólo presenta el 7% de nuestra población, lo que lo convierte en uno de los más difíciles de conseguir. Es por eso que los allegados de la maestra comenzaron a movilizarse de inmediato sin imaginar acaso hasta qué punto su pedido se iba a viralizar.

Contra los cerca de 130 donantes que reciben por día en el banco se sangre del Instituto de Hemoterapia de la Provincia, ayer “se presentaron cerca de 200 voluntarios y muchos decían que venían por la maestra porque se habían enterado a través de Facebook o Whatsapp. Si bien gran parte de ellos eran negativos, también se presentaron personas que no sabían bien qué tipo de sangre tenían pero igual querían ayudar”, explicaron en la institución.

“La campaña que circuló por las redes sociales hizo que tanto el lunes como hoy (por ayer) se movilizara mucha gente y la verdad es que nos vino muy bien porque es un grupo complicado de conseguir”, reconoció la doctora Alicia Catenaro, coordinadora de Promoción del Instituto de Hemoterapia, quien sin embargo resaltó la importancia de que la comunidad se acerque a donar no sólo cuando una historia puntual logra conmoverla. “Casos difíciles y que no siempre trascienden tenemos todos los días”, contó la médica al explicar que “hace falta que más gente entienda a la donación de sangre como una responsabilidad social”.