Madre a los 48: Jennifer Aniston alquiló un vientre para cumplir el sueño de tener un hijo

Jennifer Aniston vive un momento maravilloso: actriz cómica respetada y mujer emblema para las revistas de moda, la intérprete que saltara a la fama encontró el amor perfecto junto a Justin Theroux luego de una serie de romances fallidos y, según informa la revista Star, finalmente la pareja que se casó en 2015 comenzará una nueva etapa en su vida al convertirse en padres.

Se trata de una nueva versión de maternidad para Jen, habituada ya a los rumores, aunque con un giro: esta vez Aniston, que cuenta 48 años, no estaría embarazada, sino que acudiría para ser madre por primera vez al vientre subrogado, a través de la clínica que ayudó a celebridades como Nicole Kidman y Ricky Martin a alcanzar la paternidad. La revista afirma incluso que el bebé en camino sería una niña.

Al momento, ni Aniston ni Theorux han confirmado ni desmentido las fuertes versiones como han hecho en las numerosas ocasiones en que similares rumores han estallado: toda la vida la blonda fue consultada sobre cuándo sería madre, algo que se convirtió de un sueño que tenía la actriz a una verdadera pesadilla.

“No me gusta la presión que la gente pone sobre mí y sobre las mujeres, como indicando que has fallado como mujer si no procreaste”

Jennifer Aniston,
Actriz

LE PUEDE INTERESAR

Micro-poesía: vida de un poeta de a pie

LE PUEDE INTERESAR

Juegan a ser papis: Osvaldo Mónaco, el “hijo” canino de Pico y Pampita ¡que tiene Instagram!

Aniston convivió durante el rodaje de “Friends” con sus dos amigas embarazadas en algún punto de la serie, pero ella, entonces en pareja con Brad Pitt, no parecía dispuesta a acompañarlas: las ajetreadas agendas de ambos y el romance que determinó el final de la pareja impidieron que durante aquella relación que terminó en 2005 ambos tuvieran hijos, tras lo cual la actriz no encontró un romance duradero.

Pero ese no fue motivo por el cual no fue abordada una y otra vez por los medios sobre su “falta” de hijos: más aún, cuando su ex, Pitt, conformaba una familia de seis purretes con su nueva pareja, Angelina Jolie, mientras Aniston sufría en silencio aquel desengaño. Así, y tras algunos tratamientos fallidos para ser madre pasados los 40, la actriz fue mutando de una mujer que soñaba con tener hijos a una defensora del derecho de la mujer a llevar una vida plena sin hijos.

“Se dijo continuamente de mi que estoy tan enfocada en mi carrera y en mí misma que no quiero ser madre, y lo egoísta que es esa decisión”, disparó Aniston hace algunos años, consultada sobre su vida sin hijos: fue el inicio de una Jen enfurecida con los medios, que cada vez que la actriz parecía engordar unos kilitos (y a pesar de tener una figura envidiable, no para mujeres de casi cinco décadas sino hasta para una adolescente) afirmaban que se venía el hijo.

“Para su información, no estoy embarazada, lo que estoy es harta”, escribió Jen en una colaboración para The Huffington Post, a mediados de 2016. “Es increíble cuánto definimos el valor de una mujer por su estatus marital o maternal. Lo cierto es que estamos completas con o sin marido, con o sin hijos”.

Aquella carta abierta inició el giro que dio Aniston al tema, que se convirtió en una cruzada contra el “body shaming” y la libertad femenina: “No me gusta la presión que la gente pone sobre mí y sobre las mujeres, como indicando que has fallado como mujer si no procreaste”, afirmaba por entonces la actriz. Pero estas palabras de la actriz no implicaban que no quisiera ser madre: solo que, parece, llamará a la cigüeña en sus propios términos, cuando considere adecuado. ¿O ya habrá telefoneado a París?