El Gobierno levanta la guardia frente a la avanzada sindical

Endurecerse para que no se genere un clima de ingobernabilidad. Esa fue la decisión que adoptó el Gobierno nacional –en coordinación con la Provincia y la capital- para hacerle frente a la embestida sindical, tanto en el sector de los docentes como en la rama industrial, que ya tienen convocados paros y marchas para la semana próxima, en una escalada que podría continuar.

La postura más combativa del corazón de la gestión de Cambiemos pudo percibirse ayer en una conferencia conjunta -de la que participó EL DIA- que ofrecieron el jefe de Gabinete Peña, la gobernadora Vidal y el alcalde Larreta. Los tres ratificaron la vocación de diálogo con los gremios, pero en el fondo no hicieron más que levantar la guardia para atajar los mandobles sindicales.

“El paro no tiene razón de ser salvo que esconda motivos políticos”, advirtió Peña en un salón del Centro Cultural Kirchner, donde se reunieron los gabinetes nacional, bonaerense y porteño con el presidente Macri a la cabeza. El encuentro sirvió también para que los funcionarios recibieran el aliento del mandatario. “No aflojemos”, les pidió y luego replicó el mensaje a través de Facebook.

La avanzada de los gremios termina de configurar un escenario en el que el oficialismo empezó a padecer la presión en carne propia

La campaña viral del Presidente reflejó el estado de ánimo que se percibe entre los funcionarios de Cambiemos, tras una sucesión de errores de la gestión nacional que tuvo impacto negativo en las encuestas, tanto de imagen como de intención de voto. La avanzada de los gremios termina de configurar un escenario en el que el oficialismo empezó a padecer la presión en carne propia.

“Hasta el último minuto vamos a intentar que haya clases el lunes. No hay plan B”, sostuvo Rodríguez Larreta en la conferencia de ayer. A su vez, Vidal ratificó la nueva convocatoria a los gremios docentes (ver aparte) y también a los voluntarios que quieran dar apoyo escolar, aunque aclaró que no reemplazarán a los maestros y profesores cuando éstos hagan medidas de fuerza.

“Los voluntarios no van a estar en las escuelas”, remarcó la Gobernadora y enseguida amplió: “Hemos puesto un registro público para evaluar caso por caso, ya que son más de 60.000 tuits (de personas que se ofrecieron como voluntarios)”. Pese a que se trata de una novedad en la Provincia, ese tipo de convocatorias en red son implementadas desde hace años en la Capital.

De allí tomó la idea Vidal, lo que fue ratificado por Larreta ante una consulta de este diario. Sin embargo, el alcalde porteño aclaró que esa “red de voluntarios” no se formó para enfrentar situaciones como los paros docentes, por lo que quedó claro que no será utilizada como lo anunció la Gobernadora bonaerense. La iniciativa genera controversia en la comunidad educativa.

EL RUMBO ECONÓMICO

En la conferencia del CCK hubo también una cerrada defensa del rumbo económico adoptado por el Gobierno nacional. “Estamos yendo por el camino correcto”, afirmó Peña, pese a que reconoció que hay empresas que pueden tener “problemas de sustentabilidad”. El jefe de Gabinete dijo que en esos casos hay que apuntar a la reconversión productiva, como con Cresta Roja y Banghó.

Pero los problemas que afectan a las empresas generan suspensiones y despidos, lo que invoca la CGT como justificación para marchar el 7 de marzo a la Plaza de Mayo. Y posiblemente para decretar allí mismo un paro general para fin de mes. En este contexto, en el Gobierno bonaerense sigue vacante el Ministerio de la Producción, lo que preocupa tanto a gremios como empresarios.

“Cuando tengamos la persona para ocupar el cargo lo vamos a anunciar”, dijo ayer Vidal. Mientras tanto, en la ciudad de Baradero la compañía Atanor anunció el cierre de su planta, al tiempo que la empresa Ingredion –que fabricó la Maizena- presentó un “preventivo de crisis” ante la Provincia. Ahora, están en juego unos 200 puestos de trabajo tanto en esa localidad como en Chacabuco.

Por eso habrá esta tarde una marcha en ese distrito del noreste bonaerense, bajo la consigna “Baradero no será un pueblo fantasma”. En Buenos Aires, el Gobierno no asume esa situación: “No sabemos de ninguna razón objetiva para convocar un paro”, aseguró Peña, quien sostuvo que el 2016 fue “un año de diálogo” con la CGT y agregó: “Esperemos que no lo altere el año electoral”.

El jefe de Gabinete buscó incluso emparentar la protesta sindical con la intencionalidad de Cristina Kirchner. “La ex presidenta se va a sumar a todo aquello que haga fracasar el cambio”, enfatizó Peña, en sintonía con la confrontación directa que propuso Macri el último miércoles ante la Asamblea Legislativa. Quedó claro que Cambiemos salió a dar la pelea en el ring político-electoral.