Los acompañantes de conductores que hayan bebido, en la mira

El debate por el endurecimiento de las sanciones para castigar el alcohol al volante terminó de instalarse en la Legislatura bonaerense.

Luego de que el Senado provincial votara el pasado jueves una ley que impone la “tolerancia cero” de alcohol al volante para los conductores menores de 21 años y para los principiantes, una nueva iniciativa ya en debate apunta a ampliar las sanciones a quienes acompañen en el auto a un conductor que haya bebido por encima de los límites permitidos.

La propuesta forma parte de un proyecto presentado por el diputado de Cambiemos Guillermo Bardón y apunta a la idea de que la responsabilidad por la seguridad no corresponde sólo a quien se pone detrás del volante sino también a quienes se suban a un auto conducido por alguien que haya tomado alcohol o drogas.

Concretamente, el proyecto propone establecer como “falta grave” la cometida “por toda persona mayor de 17 años que sea transportada de manera gratuita por un conductor que se niegue a realizar la prueba de alcoholemia o que conduzca en estado de intoxicación alcohólica, estupefacientes u otra sustancia que disminuya las condiciones psicofísicas normales”.

En esos casos, los acompañantes serán pasibles de una multa equivalente al 50% de la multa que le correspondería al conductor.

La iniciativa también contempla que el acompañnte pueda presentarse ante la Justicia contravencional para acreditar que no tenía conocimiento de esa situación. En ese caso, será el juez el que deba determinar si hay responsabilidad compartida o no.

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“No se los sancionaría por la falta que comete el conductor sino por su propia responsabilidad al subirse a un auto a sabiendad de que el conductor está alcoholizado o drogado”, explicaron voceros del autor del proyecto.

“Apunta a fortalecer la idea de conductor designado. Que no sólo tenga responsabilidad el conductor sino todos los que se suben a un auto”, agregaron.

“Durante los últimos años las campañas de prevención se han basado en concientizar a las personas de que no se conduzca si se está en este estado, y de esta forma desalentar este tipo de conductas disvaliosas”, señala el proyecto presentado en la Cámara de Diputados bonaerense.

“Sin embargo, a la fecha en nuestro país no se ha podido persuadir a la población sobre la necesidad que en un grupo de personas (sea familiar o de amistad) haya un conductor previamente designado que no ingiera sea alcohol o drogas y que pueda comandar en situación de seguridad un rodado”, agrega la iniciativa.