El alternativo pincha no pudo con Huracán y se terminó el invicto en el Ducó

Por NICOLÁS LAMBERTI

El Pincha muletto al que apeló Lucas Bernardi, finalmente con nueve cambios (Jacob Murillo se metió por Lucas Diarte a último momento), no pudo ante Huracán en el Tomás A. Ducó, donde dejó el invicto de cuatro fechas que arrastraba en el semestre y resignó, por un punto, el último puesto que ocupaba para ingresar a la Copa Libertadores justamente con el rival de turno.

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Fue derrota 1 a 0 del León, que no tuvo un buen desempeño. El equipo fue inofensivo desde el arranque y tampoco supo cómo reaccionar cuando el local se puso en ventaja.

El comienzo fue con pierna fuerte, con los dos equipos metiendo mucho en el mediocampo y un Huracán ejerciendo la presión lo más alta posible, mientras que el Pincha buscaba verticalidad a partir del dominio de Nicolás Talpone aunque no le alcanzaba para generar peligro.

En la Quema, lo que se imponía por ambos bandos era la imprecisión, ya que cada cual llegaba hasta tres cuartos de cancha y allí morían las acciones.

El conjunto de Bernardi intentaba jugar en el medio con el tridente que componían el mencionado Talpone, Cascini y Zuqui, pero por momentos los delanteros Gastón Fernández y Mariano Pavone quedaban muy lejos. Todo era sólo intentar.

Ante la imposibilidad de atacar con juego elaborado, los dos optaron por probar con disparos desde afuera. Primero probó Zuqui y respondió Marcos Díaz y después intentó Bogado pero fue fácil para Andújar.

El primer tiempo murió sin emociones, dejando muy poco para rescatar desde lo futbolístico, y con dos elencos que prácticamente no inquietaron a sus arqueros.

DESVENTAJA TEMPRANA

En el complemento el local, necesitado de una victoria para engrosar su promedio, salió a quemar las naves y se puso en ventaja en el amanecer.

Ignacio Pussetto, que ya había avisado con un disparo que se fue cerca del travesaño, aprovechó una gran jugada individual de Silva y definió cruzado contra el vértice del caño derecho de Mariano Andújar para romper el cero.

Más tarde, el mismo Andújar salvó en un par de ocasiones al albirrojo y en ambas contra Coniglio. Primero rechazó un fuerte disparo a media altura que se colaba contra el palo izquierdo y después tapó abajo un mano a mano con el delantero.

A los 16, Bernardi movió el banco y se la jugó con el ingreso de Pablo Lugüercio por Nicolás Bazzana y el Pincha comenzó a quedar expuesto al contragolpe, algo que le sienta muy bien a los equipos de Alfaro.

Cuando el reloj marcaba el minuto 25, se cortó la luz en el Ducó y el encuentro estuvo demorado. Tras ello, el DT Pincha no quiso perder tiempo y metió dos cambios más al mandar a la cancha a Alemán y a Giménez para ir en busca del empate.

Sin embargo, Estudiantes no pudo alterar la ecuación, porque siguió sin peso ofensivo y sin la rebeldía necesaria para poder alcanzar al menos la igualdad. Pavone y la Gata seguían muy lejos de todo y el Pincha se mostraba cortado y largo. Algunos pelotazos aislados que cayeron en las manos de Díaz, fue de lo poco que pudo hacer el León en ofensiva.

Tras varios minutos de adición, se fue el juego en el Ducó y el alternativo pincha no pudo contra Huracán dejando una pálida imagen. Ahora, a pensar en Nacional.