Cómo funciona

• El usuario se suscribe al servicio abonando 9,95 dólares, el precio promedio de un boleto de cine en Estados Unidos. Con ese pago, tiene acceso a la mayoría de las salas y puede ver una película por día.

• El usuario recibe por correo una tarjeta débito que, a través de una aplicación móvil, debe activar cuando se encuentre cerca del cine señalando qué película quiere ver y en qué sesión.

• MoviePass envía el importe exacto de la entrada a la tarjeta del espectador, quien ya entonces puede ir a la taquilla a comprar el ticket.

• Los cines reciben el cien por cien del precio de la entrada.

• MoviePass orienta su búsqueda de beneficios en la venta de información personal y de hábitos de los espectadores, que podría ser de interés para estudios y plataformas de exhibición o para negocios que se encuentren cerca de cines.

• El servicio intenta encajar en la mentalidad de una población joven ya acostumbrada a pagar cuotas mensuales por servicios como Netflix o Spotify.

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