El baleado en La Granja sigue grave

Gabriel Adrián Vargas, el hombre de 51 años que el martes a la tarde fue encontrado con un tiro en la cabeza en una casa de 527 entre 138 y 139, continuaba anoche internado en estado crítico en el hospital San Roque de Gonnet.

Como informó este diario en exclusiva, la víctima fue intervenida de urgencia por el balazo que le ingresó a la altura del parietal derecho y le quedó alojado en la cabeza. Aunque las circunstancias que rodean al caso son muy confusas, se presume que Vargas intentó suicidarse afectado por la reciente muerte de un sobrino en un accidente de tránsito en Tolosa. El “detalle” es que el arma de la que salió el proyectil no apareció en la escena, confirmaron fuentes oficiales.

Apenas se conoció el caso, el lugar se llenó de policías. De acuerdo al reporte oficial, la víctima fue hallada sobre su cama, con la herida en la cabeza y convulsionando.

Frente a semejante cuadro, Vargas fue trasladado de urgencia al hospital de Gonnet, mientras los pesquisas recorrían la casa en procura de aclarar el episodio. No vieron faltantes ni un desorden compatible con una pelea, un ataque o cualquier otro delito violento, aunque los vecinos dijeron haber haber visto a un familiar joven de la víctima salir corriendo del domicilio al grito de “llamen a una ambulancia”. Luego se determinó que el muchacho fue quien encontró a la víctima, pidió ayuda y corrió a buscar a una pariente. La fiscal Ana Medina dispuso que se preservaran las manos de Vargas para el dermotest, clave para saber si manipuló armas. No se descarta que el arma con la que se efectuó la detonación “no haya estado declarada”, por lo que, para evitar más problemas, “alguien decidió ocultarla”.