Lo mataron en Los Hornos y cayó un vecino al que le vendió un terreno fiscal

Un joven de 21 años fue encontrado inerte en un zanjón de Los Hornos. Minutos después los médicos de la Unidad de Pronta Atención (UPA) a la que lo llevaron confirmaron lo que se suponía -ya había muerto-, aunque una radiografía dejó saber por qué: tenía un tiro en la cabeza.

Por el caso fue detenido un vecino con el que la víctima había tenido “un problema previo”, dijeron los investigadores.

Con este homicidio ya son 32 las personas asesinadas en la Región en lo que va de 2018, la mayoría de ellas en el contexto de conflictos personales, según el relevamiento que hace este diario cada año, con la información policial y judicial.

UNA SOLA HERIDA

El nuevo episodio sucedió ayer a la madrugada en 162 entre 61 y 62, en una zona dominada por los descampados, un asentamiento y calles de tierra con zanjas con agua.

A eso de las 3 de la mañana los policías de la comisaría Tercera de Los Hornos fueron notificados del hallazgo de un hombre en un zanjón, aparentemente en estado grave.

Al llegar encontraron a la víctima inerte y a su lado dos familiares, quienes lo identificaron como Jonathan Garnica, de 21 años, y contaron que hasta un ratito antes habían estado tomando bebidas alcohólicas con él en esa misma esquina.

LE PUEDE INTERESAR

Fue condenado por un caso de abuso sexual en Viedma y cayó en La Plata

LE PUEDE INTERESAR

Triple fuga: declaró el agente que estaba de guardia, es Testigo de Jehová y no usa armas

“Explicaron que en determinado momento ellos se fueron, dejando a Garnica solo, y cuando volvieron lo vieron tirado”, reveló un investigador.

En un vehículo particular trasladaron al muchacho a la UPA de 66 y 153, donde los médicos constataron su muerte.

Un médico legista que revisó el cuerpo observó que tenía una herida sangrante en la región occipital, pero la causa de esa lesión la determinó una placa radiográfica de la cabeza.

“En ella se vio claramente un proyectil de arma de fuego”, explicó el mismo pesquisa.

“POR UN TERRENO”

A partir de ese informe, la causa que se abrió en un principio como averiguación de causales de muerte cambió su carátula a homicidio, bajo la instrucción del fiscal en turno Álvaro Garganta.

Los policías de la Tercera comenzaron a recorrer las inmediaciones de la escena del crimen en busca de testigos y conocidos de la víctima que pudieran aportar datos clave para esclarecerlo.

Garnica vivía en 163 y 62, a unos 100 metros de donde lo mataron, y todos los testigos que accedieron a hablar con la policía apuntaron a un hombre de la misma zona. Los oficiales lo capturaron en la cuadra del hecho. Según la información que figura en la causa, tiene 47 años y quedó a disposición de Garganta, para que lo indague.

Poco después se hicieron varios allanamientos en el barrio en busca del arma homicida, que sería de un calibre chico, aunque hasta anoche no había sido encontrada.

Con respecto a las posibles motivaciones del ataque, allegados al caso lo vincularon con un “conflicto por un terreno fiscal”.

“Garnica le había vendido el terreno, pero como el acusado no habría terminado de pagarlo quería echarlo”, lo que habría desencadenado el conflicto recientemente, aseguró la misma fuente.

Este diario estuvo ayer en la zona tratando de obtener información sobre el caso. Los vecinos se mostraron esquivos a hablar, y los pocos que accedieron dijeron no haber escuchado ni visto nada raro.

Sólo uno reconoció que en mitad de la madrugada lo sobresaltó un estampido seco, que adjudicó a la explosión de una garrafa. A la luz de lo que pasó, ese ruido habría sido el tiro que acabó con la vida de Garnica.