De noche, los ladrones le desvalijaron el negocio en Gonnet y decidieron cerrarlo

La inseguridad continúa dejando sus marcas entre comerciantes de la Región.

Más allá de las pérdidas que provoca por saqueos de dinero, mercadería o por daños en vidrios y aberturas, en algunas ocasiones desencadenan decisiones extremas y dolorosas.

Esto último es lo que ahora, impensadamente, debe afrontar la pareja propietaria de “Ni buenas ni santas”, un negocio de venta de ropa, calzado y bijouterie situado en la intersección de camino General Belgrano y 485, Gonnet.

Todo empezó entre la noche del jueves y las primeras horas de ayer. Ladrones les sustrajeron prácticamente la totalidad de la mercadería. El duro golpe sufrido impulsó a los damnificados a cerrar definitivamente su comercio.

“ENCIMA NOS DEJARON DEUDAS”

En la tarde de ayer, este diario obtuvo el testimonio de Nicolás Bularte (51). Junto a su mujer, Laura Marchesotti, habían encarado con muchas expectativas el emprendimiento comercial. La historia empezó hace apenas dos meses y medio.

Sin embargo, la inseguridad generó el daño también en ese local y de la peor manera. Bularte informó que “se llevaron prácticamente toda la ropa y hasta quedaron algunas prendas tiradas en la calle, en charcos de agua que dejó la lluvia. Se les cayó a los delincuentes mientras la llevaban hasta el vehículo con el que seguramente vinieron, tras robarla de nuestro local”, calculó Bularte.

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El comerciante también comentó que “entre las prendas de vestir que nos sacaron, había muchas que eran nuevas y algunas que recibimos para abonar en consignación”.

“Pero además nos sustrajeron casi todo el calzado nuevo que teníamos para la venta, al igual que artículos de bijouterie”, lamentó después.

Al margen de esos perjuicios económicos, hay otros que quedan por delante para los dueños de este comercio.

Al respecto, Bularte explicó que “encima nos dejaron deudas que afrontar, porque nos robaron muchas prendas que teníamos en consignación y que ahora tendremos que pagarles a sus dueños”.

Agregó que “por eso tenemos que sentarnos con mi mujer a sacar cuentas del monto total equivalente a lo que nos robaron y cuánta plata puntualmente deberemos pagar por la mercadería en consignación”.

Al preguntársele cómo ingresaron los ladrones a su tienda, respondió que “lo hicieron por el frente del negocio, luego de primero romper dos candados de la puerta de la cortina más su cerradura. Y de dañar a su vez la puerta de blíndex tras hacer presión con una maniobra de palanca”.

El hombre añadió que el escruche se produjo “en momentos en que llovía”, situación por la cual “nadie vio ni escuchó nada”. Y mencionó que “hay una cámara de seguridad en un local de comidas de al lado. Veremos si se ve a los delincuentes, especialmente si llegaron o se fueron por el camino General Belgrano”.

Bularte citó que “no sabemos si a lo mejor alguien estuvo estudiando previamente el panorama, porque es una esquina muy concurrida. O si alguien estuvo días antes en el negocio para ver los movimientos”.

Por otra parte, recordó que “hace unos dos meses motochorros asaltaron a mi mujer en la esquina de casa, a 3 cuadras de nuestro local. Fue a las 7 de la tarde. Uno la agarró de los pelos, la tiró al piso y le robó la cartera con dinero y documentación”.

Alejandra Poblet (47), vecina del lugar, le dijo a este diario que “hace dos meses andan motochorros en una moto roja y en otra negra. Roban las bicis a los adolescentes y celulares”.