La salud de Carlín Calvo: el actor está clínicamente estable y “ya no tiene fiebre”

Carlín Calvo fue internado nuevamente, a dos semanas de haber sido dado de alta por una infección urinaria que amenazó su vida: esta vez, la zona que se infectó fue la respiratoria, aunque el parte médico publicado ayer a mediodía brindaba tranquilidad.

“Recibe el tratamiento indicado para estos casos y se encuentra clínicamente estable”, afirma el texto del Sanatorio de La Trinidad, donde se revela que “a diferencia del cuadro de sepsis con foco urinario que motivó su internación previa, actualmente presenta una infección respiratoria secundaria a broncoaspiración, vinculada a la alimentación por sonda y a sus antecedentes neurológicos”.

Carina Galucci, ex pareja del actor, amplió lo que cuenta el parte, contando que “ya no tiene fiebre, solo se quedará internado porque está recibiendo antibióticos de forma endovenosa, y permanecerá en observación”.

En diálogo con “Intrusos”, contó que “estamos más tranquilos porque esta internación se esperaba. Era probable que sucediera porque comenzó a recibir alimentos en forma nasogástrica y la manguerita se puede tapar. Eso provoca problemas respiratorios. Carlín ya no tiene función deglutoria”.

Pero a medida que avanzaba la nota, Galucci se iba quebrando.

“Él está estable, está siendo cuidado. Desde su última internación -hace quince días-, él se alimenta con papilla, no tolera sólidos. Está con cara de enojado, nos habla poco, no nos sonríe”, comenzó revelando Carina, que contó que ante las dificultades, los profesionales están evaluando que se le coloque un botón gástrico.

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Y siguió diciendo que “hubo una diferencia grande entre el primero y el segundo ACV. En el segundo ya no era el mismo Carlín del primero, ese ya afectó más su parte cognitiva, nunca llegó a darse cuenta de que estaba muy enfermo. Entonces siguió adelante con su espíritu de pelearla, se banca la que viene y a veces se enoja con alguna enfermera. Eso le sale clarito, cuando los tiene que retar. Las malas palabras le salen perfecto”.

“Mis hijos están muy tristes”, confesó Galucci. “Se cumplieron 10 años del segundo ACV y sabemos que el cuadro es irreversible. Esta enfermedad tiene un deterioro que se va a ir notando cada vez más. Me pone muy mal ver a mis hijos llorar. Quisiera volver el tiempo atrás y cambiar todo, pero por algo suceden las cosas. Creo que de todo esto tenemos que sacar un aprendizaje”, continuó entre lágrimas. “Carlín necesita el cariño de todos. Se deja mimar. Le hace bien reírse. Quedó su verdadera esencia”, cerró Galucci.