La polémica le abrió a River la puerta a un baile Monumental

El 1-0 de Rafael Santos Borré, a los 26 minutos del primer tiempo, adelantó el final del River-Aldosivi que depositó al club de Nuñez en los cuartos de final de la presente Copa de la Superliga. Claro, porque el gol convertido por el colombiano llegó acompañado de una polémica que desencadenó el línea Gustavo Rossi y sacó de eje al conjunto marplatense, que en medio de un verdadero estado de shock sufrió el 2-0 a los 30 minutos, cuando Nicolás De La Cruz se filtró por la derecha y cruzó al segundo palo de Luciano Pocrnjic.

El línea levantó el banderín y descolocó a todos, empezando por el árbitro Germán Delfino, que estaba convencido de lo que había cobrado, a los que miraban desde afuera y a los dos equipos, aunque después de confirmar la anotación, fueron los jugadores de Aldosivi quienes no pudieron recuperar la calma y quedaron expuestos en una forma que no se imaginaba hasta la apertura, cuando sostenía una postura muy firme.

Con este panorama, los Millonarios a punto estuvieron en el último cuarto de hora de liquidar el partido revancha del 1-1 del fin de semana anterior en Mardel, lo cual no sucedió porque el arquero le tapó una pelota de gol a Ignacio Fernández, y porque en un par de situaciones más los encargados de definir actuaron sin la precisión necesaria.

Lejos estuvo River de aflojar en el segundo tiempo, y a partir de la presión que lo caracteriza, esa que ejerce sobre la salida del rival, comenzó a repetir situaciones en ataque. Un palo le negó el grito a Enzo Pérez y, en la siguiente, de nuevo el uruguayo De La Cruz aumentó para el conjunto de Marcelo Gallardo, que ni siquiera el partido del martes contra Internacional de Brasil, por la Copa Libertadores, le hizo “bajar un cambio”.

En esa búsqueda aumentaron Lucas Pratto, De La Cruz, que completó el hat-trick, y Cristian Ferreira. Baile Monumental, que llegó a 6-0 y pasaje de River a cuartos de final, donde espera por el ganador de Atlético Tucumán-Talleres.