Una policía de la comisaría 1ª denunció por presunto abuso sexual a un compañero

Una denuncia por presunto abuso sexual que habría sido perpetrado por un policía sacudió ayer las dependencias de la Comisaría Primera de La Plata, ubicada en 53 entre 9 y 10, en particular porque los protagonistas trabajan en esa dependencia y algunas de las situaciones que ahora son investigadas habrían ocurrido en sus oficinas.

En el caso, que recayó en la UFI N° 8 a cargo del fiscal Hugo Tesón, debió intervenir también la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI), ya que hay un uniformado involucrado como presunto agresor, además de la víctima que también pertenece a la Fuerza.

Voceros oficiales revelaron a este medio que el hombre, un Subteniente que se desempeñaba hasta ayer en la delegación mencionada, fue imputado en la causa y trasladado al Comando de Patrullas mientras se investiga el incidente que tuvo dos “capítulos”, conforme se desprende de la declaración de la damnificada.

En esa línea, se informó que la denunciante aportó pruebas físicas del hecho, como capturas de la pantalla de su celular con mensajes de su otrora compañero.

MANOSEOS Y GOLPES

La oficial, que también trabaja en la Seccional Primera, manifestó que los abusos comenzaron el mes pasado, más precisamente el 5 de agosto cuando ambos se encontraban en el despacho de ella discutiendo temas laborales.

En ese contexto, y, según sus dichos, sin preámbulos, su colega le habría hecho “comentarios inapropiados” con contenido sexual. La mujer se sorprendió, aunque no le dio mayor importancia a la situación a pesar de sentirse un poco incómoda, manifestó.

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Sin embargo, y de acuerdo a lo expuesto por la víctima, él se le acercó e intentó “besarla por la fuerza”. La mujer se defendió y le propinó una trompada que, lejos de hacerlo desistir de su accionar, lo excitó aún más, figura en la declaración de la policía.

Según su relato, el agente le “agarró la mano” con violencia, la acercó hacia sí mismo y luego la obligó “a tocarle los genitales.” Mientras tanto, él mismo estiró el brazo y la manoseó por todo el cuerpo, según consta en la exposición.

A pesar de verse en desventaja física, la efectivo forcejeó con su agresor y logró zafarse del abrazo. Como pudo, lo expulsó de la oficina a los empujones y se quedó sola, sin saber qué hacer en ese momento, explicaron voceros que investigan la denuncia.

Poco después habrían comenzado los llamados telefónicos y los mensajes a su celular particular. Con cada nuevo texto, el pedido era peor.

“Le pedía que le envíe fotografías de ella en ropa interior”, indicó una fuente.

Asimismo, la víctima denunció que hubo “otros episodios de persecución”, si bien este diario no pudo conseguir precisiones al respecto. El acusado fue trasladado ayer mismo al Comando de Patrullas La Plata, mientras se investiga la denuncia. “Por ahora no hay sanciones”, se explicó oficialmente.