Garro apunta más a que se reduzca la circulación que a restringir el comercio

El Intendente inicia el diálogo insistiendo en que quiere conocer el contenido de los anuncios que el Presidente, junto al gobernador Kicillof y Rodríguez Larreta realizarán este mediodía. No obstante, en este compás de espera definió lo que considera que deben ser las prioridades de control en nuestra ciudad y, en esa línea, la circulación interbarrial está al tope de la lista, y advirtió sobre el efecto “social” de la extensión de la cuarentena.

Ya lo vino demostrando con los operativos lanzados el sábado pasado. “Hay que apuntar a que los vecinos concurran al comercio de cercanía y hay que seguir controlando los lugares de mucha concurrencia, como los hipermercados”, dijo. Pero aclaró: “Es mi opinión. Como hicimos hasta ahora, La Plata acatará lo que se decida a nivel nacional y provincial”.

Sin embargo, Garro valoró el comportamiento de los comerciantes en lo que va de la cuarentena como “de forma ejemplar”. Se refirió a que “han actuado con responsabilidad y no hemos tenido ningún problema en este sentido. Todos los platenses hemos hecho un buen trabajo”.

Si bien habrá que esperar al anuncio que hoy realicen Alberto Fernández y los responsables de las dos jurisdicciones más importantes del área metropolitana (AMBA), el jefe comunal dijo que “de ser muy drástica la vuelta atrás en esta región, veo muy difícil el acatamiento social porque el impacto emocional y el desgaste que viene provocando el confinamiento extendido es muy importante”.

Es que si bien resta la confirmación de las medidas que se adoptarán sobre nuestra región, quedan pocas dudas de que irán en línea con cerrar más las pocas flexibilizaciones que se habían dado hasta ahora, aunque sí muchas dudas sobre lo que represente en la práctica un endurecimiento del aislamiento social.

En esta espera, Garro remarcó que “no hemos tenido ni contagios ni grandes problemas a causa de los comercios que están funcionando, el énfasis hay que ponerlo en la circulación interbarrial y entre distritos”. Y no omitió las dificultades que se plantean ese aspecto en los controles, un tema que se habló el miércoles, durante la reunión que Axel Kicillof mantuvo con los intendentes.

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“Es muy difícil que un municipio tenga el suficiente músculo como para controlar todo el transporte público de un distrito. Estamos controlando las colas de bancos, los hipermercados, los puestos de control interbarrial y los accesos a la Ciudad. Pero controlar todo el transporte es inabarcable para cualquier intendente”, dijo, y advirtió también sobre las falencias que sufre el sistema de permisos.

Con 14 días de tiempo de duplicación, Garro consideró que La Plata se encuentra en una situación de monitoreo permanente pero auspiciosa en comparación con otros distritos. “Nos estamos ocupando”, dijo al tiempo que anunció que hoy firmará el convenio para poner en funcionamiento el hotel de Suteba como otro hospital de campaña local, que se suma a los otros cuatro que ya tiene la Comuna y que, al momento, no cuenta con pacientes.

Ayer nuestra ciudad tuvo el récord de casos confirmados: 49. Sin embargo, según trascendió, muchos de éstos fueron hisopados hace 15 días y una docena de ellos recibirían el alta hoy.

En total, el número de contagiados confirmados en La Plata asciende a los 590, con una población de 695 mil habitantes, según el censo 2010. Otros distritos del AMBA padecen otra realidad. Por ejemplo, Lanús tiene 1.375 casos confirmados y una población de 460 mil habitantes. Y Berazategui cuenta con 576 casos confirmados y unos 320 mil habitantes, según los datos del último censo.

La comparación de ninguna manera propicia una relajación en el municipio, donde el monitoreo para evitar el posible surgimiento de focos es permanente. No obstante, sí abona la idea de la Comuna de enfatizar que los vecinos no circulen por toda la Ciudad pero acudan a sus comercios de cercanía.

“Hay que ir con cuidado, observando la salud pero también la sombra de la pandemia económica y social”, repitió Garro, al advertir sobre los impactos económicos y psicológicos que provoca el confinamiento.

Y añadió también el panorama de rebrotes que surgen en otras partes del mundo, en las que virus parecía haberse controlado: “Vamos a tener rebrotes, esto no se va a agotar cuando suban las temperaturas. De manera que en algún momento, no sé cuándo, vamos a tener que empezar a aprender a convivir con el virus”.