Tom Cruise: un héroe de acción sin doble de riesgo

No hay misiones imposibles para Tom Cruise: en cada una de sus películas el actor de 58 años elige hacer sus escenas de riesgo sin doble, empujando al máximo los límites de lo que una estrella de cine puede hacer en pantalla. Todo, en una era donde la pantalla verde domina las producciones y las películas se llenan de efectos especiales animados por computadora, que el ojo no termina de creer.

Y ojos que no ven, corazón que no siente: sentados en el cine viendo una de acción de este siglo, difícilmente el espectador tenga la sensación de riesgo físico que hace latir el corazón más fuerte en el cine de Tom Cruise, incluso cuando las tramas a veces caminan por la cornisa del ridículo. Por eso, Cruise, a pesar de dirigir una secta extraña y oscura, es una de las últimas estrellas de Hollywood. Y por eso, a continuación vamos con una lista de sus más increíbles escenas de riesgo en el cine.

LA VEZ QUE CORRIÓ DELANTE DE 16 TONELADAS DE AGUA

Tom Cruise inauguró su carrera como Ethan Hunt en “Misión: Imposible”, película de 1996 que ya incluía escenas de riesgo realizadas sin efectos especiales. Por ejemplo, en una escena clave, Hunt hace estallar una pecera gigante y tiene que correr sin ser alcanzado por el agua. Cruise corría por su vida porque efectivamente 16 toneladas de agua lo perseguían, junto a pedazos de vidrio falso.

LA VEZ QUE TREPÓ A 600 METROS DE ALTURA SIN RED DE SEGURIDAD

La apertura de “Misión: Imposible II” es por todos conocida: Tom Cruise escala una montaña, y es verdaderamente Cruise, no un doble filmado de espalda. El actor escaló a 600 metros de altura y saltó de una roca a otra, y, encima, no quiso utilizar red de seguridad: solo un arnés (borrado luego digitalmente) lo sostenía de la muerte segura. Ah : tuvieron que realizar la toma siete veces…

LA VEZ QUE DETUVO UN CUCHILLO A MEDIO CENTÍMETRO DEL OJO

En la misma película, el director John Woo quería que una escena de pelea con cuchillos fuera lo más auténtica posible. Cruise, claro, se subió a bordo enseguida. Entonces: el cuchillo era de verdad, e inventaron un dispositivo para que, cuando su enemigo intentara apuñalarlo, un cable especialmente calibrado detuviera el cuchillo a ¡medio centímetro de su ojo! La idea era que su oponente no midiera fuerzas e intentara acuchillar con todo a Cruise (para que el cable lo detuviera). Y funcionó, es decir: el cálculo milimétrico no falló y Tom conservó su ojo.

LA VEZ QUE CASI LO APLASTA UN CABALLO MECÁNICO

Para 2003, hacer sus propias escenas de riesgo ya era una marca registrada de Cruise, por lo cual no extrañó a Edward Zwick, director de “El último samurai”, que el actor aprendiera a combatir al estilo samurai y realizara sus propios combates, algunos a caballo. Los animales, para proteger la integridad de los caballitos, eran mecánicos, pero uno no se detuvo cuando debía, y, con Cruise en el piso, casi lo aplasta.

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LA VEZ QUE SE DEJÓ PASAR POR ENCIMA POR UN CAMIÓN

Las travesuras continuaron en “Misión: Imposible 3”, cuando el actor rechazó el uso de animación computarizada para realizar una escena en la que tenía que permanecer recostado mientras un camión fuera de control lo pasaba por encima, sin tocar. Así que, bueno, filmaron al camión pasándole por encima…

LA VEZ QUE TREPÓ AL EDIFICIO MÁS ALTO DEL MUNDO

En “Misión: Imposible 4”, Cruise empezó a ir hacia los extremos: la escena más recordada del filme es cuando aparece trepado al edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa, de 828 metros de altura: desde ya, es el actor el que aparece en la escena y el edificio es el verdadero, nada de réplicas hechas en estudios a alturas seguras. Cruise debió combatir vientos extremos y vidrios ardientes para llevar a cabo la escena, con unos cables como única medida de seguridad.

No hay misiones imposibles para Tom Cruise, quien, a los 58 años, no usa dobles de riesgo

No era su primera vez en las alturas: en la entrega anterior, Cruise salta de un rascacielos, aunque en aquella ocasión el director no lo dejó hacerlo de verdad y replicaron el edificio en el set para minimizar el riesgo...

LA VEZ QUE SE COLGÓ DE UN AVIÓN MIENTRAS DESPEGABA

Siempre apostando a más, Cruise decidió colgarse de un avión mientras despegaba en “Misión: Imposible V”. El espectador desprevenido pensará que todo es computadora, pero no: Cruise corre a un avión a punto de despegar, se cuelga del mismo, unido a él únicamente mediante un arnés, y el avión arranca volando a más de 200 kilómetros por hora, con Cruise colgando. El equipo sabía que por más arnés que hubiera, si algo fallaba y Cruise no podía entrar al avión, moriría. Había también riesgo de que lo golpeara algo, un pájaro, una piedra: de hecho, un pequeño resto de algo lo golpeó, y Cruise sintió un dolor tan fuerte que pensó que se había fracturado la costilla. La escena la tuvieron que filmar ocho veces, pero valió la pena: años más tarde, para “La Momia”, realizó una escena en un avión que caía en picada, y la producción, en lugar de filmarla dentro de un avión estrellándose (lógico) replicaron en el set las condiciones de gravedad zero. El riesgo, desde ya, no es el mismo.

LA VEZ QUE AGUANTÓ LA RESPIRACIÓN SEIS MINUTOS

También en la quinta entrega de la saga imposible, Cruise se comprometió a filmar una escena en la que tenía que permanecer seis minutos debajo del agua, sin respirar. Un tipo de escenas que habitualmente se filman con mil cortes, para que el actor pueda tomar aire: pero Cruise puso delante de su propia salud la autenticidad de la escena, y pactó con Christopher McQuarrie, el director, filmar en una sola toma la escena. Entrenó para contener la respiración, pero además de aguantar seis minutos tenía que actuar, claro. Y lo hizo de forma tan convincente, que hizo su “desmayo” al final de la escena demasiado creíble, y lo terminaron sacando del agua varias veces del agua prematuramente, provocando que la escena se tuviera que volver a realizar...

LA VEZ QUE SALTÓ DESDE UN AVIÓN A 8 MIL METROS DE ALTURA

En “Misión: Imposible 6” Cruise tomó más riesgos que nunca (hasta la séptima parte): la película comienza incluso con Tom Cruise saltando en caída libre desde un avión a una altura de casi 8.000 metros y abriendo el paracaídas por debajo de los 600. Además de los peligros evidentes, en un salto desde semejante altura (salto “halo”) se corría riesgo de hipoxia y hasta de un choque fatal entre los saltadores. Pero Tom quería que se vieran las caritas reales detrás de las máscaras que usaron, y no unas caras agregadas digitalmente...

LA VEZ QUE MANEJÓ UNA MOTO A CONTRAMANO POR EL CENTRO DE PARÍS

En otra escena de la misma cinta, Tom Cruise maneja a contramano por el Arco del Triunfo. Sin casco, lo cual ponía en riesgo su integridad física (ya lo había hecho en la segunda entrega) pero, además, sin equipo de seguridad porque “no funcionaba”: es decir, el control de tráfico era mínimo porque, con equipo de seguridad, la escena no lucía real.

Cruise, fanático de la velocidad, ya había dejado escenas de alto riesgo en otra de sus películas, “Knight and Day” (injustamente olvidada), en la que incluso, a alta velocidad y en el medio de una persecución, el actor giró en el asiento a su compañera, Cameron Díaz. En la misma película andan en moto entre toros en una corrida. No eran toros de mentira...

LA VEZ QUE SE FRACTURÓ SALTANDO DE UN EDIFICIO A OTRO

Tomando los riesgos que tomó en la sexta “Misión: Imposible”, no es raro que Cruise se haya fracturado durante el rodaje. El actor tenía que saltar de un edificio a otro y, como en la escena su personaje tenía que conseguir el salto con lo justo y quedar colgado de la pared al otro lado, Tom tenía que golpear contra la pared y agarrarse del borde. Por instinto, puso el pie para amortiguar el golpe y se fracturó el tobillo. Lo más impresionante es que aún así trepó al otro lado. El rodaje tuvo que parar por seis meses hasta que se recuperó la estrella. “Es una de esas cosas”, comentó Cruise luego, entre risas.

LA VEZ QUE SE CAYÓ DE UN HELICÓPTERO

El accidentado rodaje de “Misión: Imposible 6” tenía en su clímax un duelo en helicópteros. Tom alcanzaba uno de ellos mientras despegaba, y tenía que tomar una soga que colgaba de la aeronave, soltarla y volver a agarrarse al final de la cuerda, de la cual pendía una bola de paquetes. El equipo vio a Tom colgarse, descolgarse y luego… desaparecer. Pensaron que se había caído: en realidad había permanecido agarrado de la bola de paquetes, con lo justo. “Eso fue intenso”, contó Tom, que además aprendió a pilotear helicópteros para la escena y hasta hizo sus propios giros 360. Algo así había hecho en el inicio de su carrera, para “Top Gun”, cuando sacó licencia como piloto para realizar las escenas del filme que tendrá su segunda parte el año próximo.

LA VEZ QUE SALTÓ DE UNA MONTAÑA EN MOTO

Después de la segunda “Top Gun” llegará la séptima “Misión: Imposible”, que ya tiene leyendas que la preceden: una cámara captó en el rodaje reanudado esta semana a Tom Cruise conduciendo una motocicleta a toda velocidad por una pasarela construida en la ladera de una montaña. Cuando se acaba la plataforma... el agente secreto sigue hacia adelante y salta al vacío con su moto mientras se abre un paracaídas. Es un superhéroe y no usa capa… ni CGI.