Piletas o piscinas: hasta $800.000 por el chapuzón

Pocas cosas más deseadas en estos días que una pileta para aliviar el rigor del calor extremo. El mercado ofrece una variedad cada vez más amplia, que responde al lugar donde se instale, a las necesidades familiares, las posibilidades del bolsillo y la urgencia con la que se busca contar con ese recurso para refrescarse. Hay piscinas construidas con el sistema tradicional (de material), otras que se levantan a partir de premoldeados de hormigón, las clásicas de fibra de vidrio, las de lona y, sobre todo para los más pequeños del hogar, las inflables.

Las piscinas de material, por lo general de hormigón y ladrillo, requieren de cierto espacio y habría un acuerdo en ese sentido entre los constructores que, por caso, en las propiedades del casco urbano, con terrenos medios, de 10 por 30 metros, la medida más requerida de piletas de natación es de 3 metros de ancho por 7 u 8 metros de largo. Eso, si el grupo familiar no es muy grande, porque ya con cinco integrantes en ese hogar se recomienda una de 4 por 8 u 9 metros. Otra extensión permite una casaquinta, donde el lote admite, por caso, una de 4 por 10 metros. Para hablar de precios se contempla una gama infinita de equipos accesorios o diseños del entorno; y de ahí que los costos pueden variar mucho. Pero un valor base (la excavación y la construcción en el sistema tradicional, con la laja del perímetro, motor y filtro) de una piscina de 4 por 7 metros ronda los 800.000 pesos.

Aunque son las de mayor costo, ese tipo de piscinas suelen tener un gran demanda, según el arquitecto Horacio Sabatini, quien desarrolla esos proyectos, ya sea para quienes construyen su vivienda y quieren contar de entrada con pileta de natación como para aquellas familias que deciden incorporarlas a su propiedad. La “temporada alta” de consultas se da entre julio y septiembre, según puntualizó el profesional, porque son los meses cuando la gente planifica su próximo verano. “Sin embargo ahora, en pleno enero, estoy recibiendo cinco, seis pedidos de presupuesto por día. Lo bueno es que aunque son de material, en una semana puede llegar a estar lista”, señaló.

Otra opción, de las “fijas” y duraderas, son las piletas que se levantan con placas premoldeadas de hormigón. La ventaja en este caso es no solamente la solidez de la construcción sino también el tiempo que lleva dejarla lista para el chapuzón. “Se necesitan dos o tres días de excavación y un día para montarla; así ya está lista para usar, aunque le faltaría el detalle de la pintura”, aclaró Cecilia Ravelot, de la casa dedicada al rubro y situada en 32 entre 19 y 20.

La forma y el tamaño es a gusto del cliente, y la medida que más salida tiene es la de 3 por 6 metros, y sin los “extra” (luces, extensión del solarium, fuente, y otros detalles) cuesta unos 450.000 pesos. Una tendencia que contó Ravelot que se advierte en la demanda es que ya no se solicitan piletas de natación muy profundas y que las familias prefieren resignar esa dimensión en beneficio del largo y de un menor requerimiento a la hora del mantenimiento del agua.

En el caso de las piletas premoldeadas, no hay turnos para arrancar con la obra hasta principios del mes próximo.

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de lona, en el patio

Las que están más a mano (para el lugar reducido, por los costos y por el tiempo de instalación) son las históricas “pelopincho”. De acuerdo a un recorrido de este diario por las casas de venta de piletas de lona se encuentran desde 10.000 pesos (una de 1,85 por 0,45 y 0.65 metro de profundidad) hasta $43.000 pesos (4,45 por 2,25 por 0.80), pasando por un precio intermedio de 27. 000 pesos (3 por 2 por 0.75). En rigor, también las hay más grandes y más caras.

Una piscina de 3 por 6 metros, la de más salida, puede costar $450.000 sin equipamiento extra

Este año, al igual que las piletas inflables, los “picos” en las ventas se registraron en Navidad y en Reyes. En esta temporada cayó un poco la demanda en relación al verano 2020/2021, cuando a raíz de la pandemia no bien se registraron los primeros calores se dio un boom de pedidos de piletas de lona sin precedentes, tanto que durante unos días los negocios del rubro estuvieron sin stock.

Dentro de las ventajas, este tipo de piletas son elegidas no sólo por el precio sino también por la facilidad con que pueden ser armadas y luego llenadas.

Las jugueterías suelen contar entre los artículos más demandados en temporada de verano con piletas inflables. Según detalló Ramiro Arcidiácono, del local de 39 entre 24 y 25, en materia de precios se arranca con las de 90 centímetros de diámetro, que se ofrecen a 1.600 pesos; y se sigue por las de 1,20, a 2.600 peos; las de 1,50, a 3.900 pesos; y de 1,83, a 5.500 pesos. “Todas son reforzadas, y las lisas son más económicas”, dijo.