Para el confesionario: fue a la parroquia, pero a robar

Los delincuentes de esta época pecan en muchísimos casos de una absoluta falta de escrúpulos.

Y volvió a quedar de manifiesto con la sustracción nada menos que del pesebre de la Virgen, que sufrió en la tarde del jueves la parroquia de Ringuelet Nuestra Señora de la Anunciación, ubicada en 514 entre 7 y 8.

Por el momento es una incógnita quién cometió ese delito, así como también dónde se encuentra esa figura, que se exhibía detrás de un vidrio en el sector de ingreso a la parroquia.

Es por tal razón que responsables del lugar hicieron un posteo en la página de Facebook de la iglesia, donde fieles y público en general repudiaron la dolosa maniobra.

“ES UNA PROFANACIÓN”

En la tarde de ayer, el párroco de Nuestra Señora de la Anunciación, Carlos Malter (61), informó al respecto a EL DIA que “esto sucedió entre las 9 de la mañana y las 6 de la tarde de ayer (por el jueves)”.

Consultado sobre cómo se descubrió esa situación, respondió que “fue porque alrededor de las 18 vino una señora a traer un Rey Mago para sumarlo a la decoración de donde se encontraba el pesebre. Pero enseguida avisó que no estaba”.

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El religioso se mostró convencido de que la persona que sustrajo al pesebre “tiene que ser alguien que conoce el movimiento de esta parroquia”.

“Lo que pasa es que es complicado acceder al lugar donde se hallaba en exhibición”, explicó luego.

También se le preguntó al párroco Malter cuál pudo haber sido la motivación de robar esa pequeña estructura.

Sin rodeos, contestó que “es una profanación lo que hizo quien se lo llevó, con la intención de ofender a la Virgen”.

Asimismo, indicó que “nadie vio a esta persona apoderándose del pesebre, pese a que en ese momento la parroquia estaba abierta al público”.

En consecuencia, anticipó, “vamos a revisar lo filmado por cámaras de seguridad que tenemos en el frente y que pertenecen a nuestro colegio”, que funciona al lado del templo.

El párroco aclaró, de todas maneras, que no abriga demasiadas expectativas de que el o la ladrona, haya quedado registrado entrado o saliendo de donde cometió el robo.

“Pueden haberla escondido en un bolso”, admitió.