Estudiantes se acostumbró a ganar y venció a Talleres de Córdoba 1 a 0 con gol de Rollheiser

Sin sobrarle demasiado, aunque tampoco sufriendo mucho, Estudiantes venció con justicia a Talleres de Córdoba en su estadio UNO por un lindo gol de Benjamín Rollheiser, que terminó siendo uno de las figuras en el equipo Pincha. En un partido que jamás fue del todo sencillo para el León, los dirigidos por Eduardo Domínguez (su ciclo lleva siete triunfos en nueve partidos) tuvieron que estar concentrados hasta el último segundo para que no se les escapara una alegría que merecieron por su mayor ambición.

Estrenando modelo camiseta, con estadio repleto y gran motivación por los resultados que viene obteniendo, Estudiantes salió a buscar la victoria frente a Talleres de Córdoba manteniendo la estructura de una formación que le ha dado resultado al entrenador Eduardo Domínguez.

La primera situación de peligro generada por el Pincha terminó con un centro conectado por Boselli de volea y la pelota se fue desviada sobre el palo izquierdo. La segunda situación propicia para marcar fue a través de un tiro de esquina de Fernando Zuqui que conectó de cabeza Luciano Lollo. La pelota salió pegada al palo izquierdo de Guido Herrera. Hasta ese momento Talleres no hacía pie en el campo de UNO y el local llevaba el peso del protagonismo.

Con Zuqui y Ascacibar muy activos, Estudiantes tenía como gran misión que le llegue la pelota a Mauro Boselli, único delantero definido en el equipo albirrojo. Por una reacción de protesta, Zuqui fue amonestado a los 22 minutos y, por haber llegado a la quinta amonestación, no podrá jugar el próximo partido ante Platense.

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El dominio de Estudiantes se disipó bastante después de la media hora inicial, aunque eso no provocó un crecimiento marcado en el limitado juego de los cordobeses. La última situación de peligro a favor del León tuvo como protagonista a Gastón Benedetti, quien sacó un remate fuerte y cruzado al primer palo y la pelota fue desviada por el arquero Herrera.

Luego de un primer capítulo friccionado y sin tantas situaciones claras de gol, Estudiantes, pese a ser superior, debió conformarse con el empate sin goles ante Talleres de Córdoba en UNO. En el Pincha se destacó la prolijidad de Luciano Lollo en el fondo y la peligrosidad siempre latente de Mauro Boselli adentro del área rival.

En el despertar del segundo tiempo Benjamín Rollheiser, en una muy buena jugada personal, facturó con un remate bajo de zurda que el arquero Herrera no pudo retener y así el Pincha pasó a ganar 1 a 0. El gol, además de ser clave para el desarrollo de las acciones, cambia bastante la situación personal de Rollheiser, quien estaba necesitando un desahogo de tan lindas características.

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A los 26 minutos del segundo tiempo Domínguez hizo ingresar a Pablo Piatti en lugar de Fernando Zuqui, quien estaba amonestado y había bajado mucho su rendimiento. Fue una buena lectura del entrenador albirrojo. Talleres estaba creciendo de a poco y Estudiantes necesitaba mayor dinámica en tres cuartos de cancha.

A los 32, Carrillo ingresó por Boselli y todos los hinchas despidieron al goleador con una ovación. Aplausos y su apellido repetido en coro fueron la banda de sonido para su salida del campo. Talleres quería construir algo más interesante en función ofensiva, pero no le salía. Carecía de precisión y de peso en el área rival.

Rollheiser también escuchó aplausos cuando le dejó su lugar a Matías Godoy. Fue una buena actuación del ex-hombre de River y la gente se lo reconoció con afecto.