Ladrón despistado en La Plata: desvalijó una casa y en la huída se olvidó el teléfono

Junto a los ataques callejeros de motochorros, los robos ejecutados con la modalidad denominada en la jerga urbana como “escruche” continúan encabezando la lista de los ilícitos más cometidos en la Región. Tal es así que en las últimas 72 horas fueron descubiertos al menos cuatro episodios de este tipo en distintos sectores.

Además del caso de la jubilada de Villa Elvira a la que despojaron de una millonaria cifra, en la lista de este tipo de atracos se encuentran los golpes dados en un barrio privado de City Bell y los dos episodios de inseguridad ocurridos en el casco fundacional: el intento de robo en un edificio de 64 entre 14 y 15 y el asalto cometido en una dietética ubicada a pocas cuadras, en 64, entre diagonal 74 y 23.

Ahora el blanco del delito resultó ser la vivienda de dos estudiantes universitarias ubicada en pleno centro de la Ciudad, en donde además del desgraciado episodio tuvo lugar una particular situación que en las próximas horas podría resultar crucial para el desenlace de la investigación.

Por lo general, estos hechos tienen la particularidad de ser cometidos de día, cuando las víctimas se encuentran cumpliendo con sus responsabilidades.

Este fue el escenario que se le presentó ayer a dos jóvenes que pasaron a engrosar la larga lista de víctimas que padecen este tipo de hechos delictivos en la Región.

La mecánica es de manual: los ladrones ingresan por la fuerza en las propiedades en ausencia de sus dueños con el objetivo de apoderarse de lo ajeno.

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Según indicaron fuentes policiales, a plena luz del día al menos dos delincuentes ingresaron al departamento de un ph ubicado en Diagonal 74 entre 47 y 48 tras forzar la puerta de entrada.

Una vez que tuvieron acceso a las habitaciones, comenzaron a hurgar entre las pertenencias de las damnificadas.

Todo sucedió mientras las jóvenes se encontraban abocadas a distintas ocupaciones: una de ellas se encontraba cursando mientras que la restante había salido a realizar unas compras.

En el registro minucioso que los ladrones realizaron en la casa, los malvivientes lograron dar con una bicicleta, una notebook y alrededor de $10.000.

Alrededor de las 16 horas, cuando una de las jóvenes regresó a su finca se encontró con el desastre. La puerta principal estaba abierta de par en par y todo se encontraba revuelto.

En medio de la adversidad, la joven pudo realizar un rápido recuento de sus posesiones y fue así que detectó los faltantes antes mencionados. Pero hubo algo que llamó poderosamente su atención. Cuando recorría visualmente su departamento se topó con una bolsa blanca que jamás había visto.

Cuando se acercó comprobó que el envoltorio no era suyo ni de su amiga. En un primer momento decidió esperar a que llegara la policía para proceder a la apertura del paquete y así comprobar si podía haber alguna pista que pudiera conducir a los asaltantes.

Lo concreto es que, transcurridos algunos minutos, la víctima optó por descubrir que había dentro. Grande fue la sorpresa que se llevó cuando desató el nudo de la bolsa de tela y, además de hallar la notebook de su amiga y prendas de su propiedad, confirmó que lo que no paraba de sonar era un teléfono.

Su instinto no le falló ya que efectivamente, se trataba de una pista que de forma irrefutable ubica a su propietario en la escena criminal.

Todo apunta a que en pleno fragor de la fuga el sujeto se olvidó ese bulto dejando así una prueba autoincriminatoria que ayer estaba siendo analizada con alto grado de detalle por especialistas informáticos.

“Presumimos que actuaron dos y tenemos al menos un nombre. El sujeto cometió una torpeza dejando su teléfono en la escena. Sólo estamos esperando definir algunas variables para llevar adelante su captura”, precisó una fuente oficial.

Hasta el momento, es una de las pocas certezas que se tiene sobre la identidad de los sujetos que profanaron este hogar.

Si bien casi dan por descontado que se trató de una “torpeza” no se descarta la posibilidad de que hayan dejado la bolsa con la intención de volver por más.

Además también se analiza la posibilidad de que él o los ladrones hayan estado haciendo tareas de inteligencia por el barrio y que se introdujeron en la casa apenas vieron salir a la damnificada.

Con el objetivo de ir tamizando los diferentes escenarios, la policía realizó una recopilación de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de negocios de la zona.