Vuelven los X-Men: la serie animada, un plato de nostalgia que no tendrá nada que ver con las películas

Disney, la dueña de Marvel, recuperó al fusionarse con Fox, en 2019, los derechos de uno de los personajes más emblemáticos de la comiquera: los X-Men. Y, tras mucha espera, finalmente, pondrá en pantalla su primera serie en base a los mutantes, pero, sorpresa, nada tiene que ver la serie animada que debuta mañana en la pantalla de Disney+ con el Universo Cinematográfico de Marvel. Y es algo bueno.

El estreno en cuestión es “X-Men 97”, una apelación total a la nostalgia de todos los que crecimos viendo la emblemática serie animada: en Argentina, la responsable de introducir a buena parte de los mutantes al gran público. ¿Qué eran Bestia, Guepardo, Cíclope, Tormenta, para el espectador criollo, antes de la serie de dibujitos que cada tarde veíamos por Fox Kids? Nada, nombres estrafalarios para personajes ajenos. Pero a partir de su emisión, que se extendió entre 1992 y 1997, nació una comunidad comiquera más grande, e incluso se empezaron a vender historietas en los kioscos de revistas.

La historieta nació como una alegoría sobre el racismo, con Xavier intentando conducir a sus pupilos mutantes hacia la coexistencia con los humanos, y la humanidad, una y otra vez, intentando liquidarlos. Tras cinco temporadas con viajes en el tiempo, apocalipsis y muertes sorpresivas, encabezadas todas por una inolvidable canción de apertura, “X-Men: la serie animada” cerró su ciclo. Hasta ahora: el miércoles, se estrena “X-Men 97” y, como su nombre lo indica, la serie es tanto en su trama como en su estética una continuación directa de la original, como si el tiempo nunca hubiera pasado. Una temporada más, que comienza tras el intento de asesinato sobre Xavier, y genera una interna en el grupo: ¿continuar con el sueño de coexistencia, o, como tantas veces planteó Magneto, arrasar con los humanos que quieren verlos muertos?

UNA HISTORIA APARTE

Así, la nueva serie animada nada tiene que ver con el Universo Cinematográfico de Marvel, que agoniza a la espera del ingreso de los personajes más populares de la comiquera. Es un plato de nostalgia pura, servido para aquellos que vieron y amaron la serie original, mientras que la juventud de hoy, en cambio, tendría que ver los 76 episodios previos para meterse en el clima, las tramas y las internas.

Así lo aseguró el creador del show, Bruce DeMayo: “Somos nuestra propia cosa”, afirmó, cuando le preguntaron si, con el correr de los episodios, la serie animada iba a atarse con las películas que van al cine. La lógica de multiversos que abrieron cintas como “Doctor Strange” o “Loki” hubiera permitido que los universos se fusionen en algún momento, y muchos fans todavía piensan que es de esa manera cómo se introducirá a los mutantes al cine, ya que, hasta aquí, los Avengers han peleado contra todo tipo de amenazas, sin ayuda ni mención a los pupilos de Charles Xavier.

Quizás sea una señal de cambio desde Marvel / Disney. El modelo de películas interconectadas de la franquicia revolucionó el cine, obligando a los fans a ver cada entrada del universo para mantenerse al tanto y generando fidelidad entre los espectadores y la marca. Pero el modelo muestra hace rato señales de agotamiento: pasaron los años (vamos 16 de Universo Cinematográfico de Marvel), varios de los personajes más convocantes murieron o se retiraron, y los nuevos y menos relevantes (Pantera Negra, Capitana Marvel, Doctor Strange) no parecen ser capaces de llevar el peso de la franquicia por su cuenta.

LE PUEDE INTERESAR

“Todo mentira”: escándalo por la serie sobre Coppola

LE PUEDE INTERESAR

Novedades de la semana para ver “on demand”

Por eso, la fusión con Fox parecía preanunciar el desembarco de otros personajes clave de los que Disney no era dueño: los X-Men y los Cuatro Fantásticos. Pero su ingreso se hace esperar. La familia Fantástica desembarcará el año próximo, pero para los X-Men no hay fecha, y fuera de micrófono los popes de Marvel hablan de cuatro años más hasta su llegada.

¿Por qué? Está claro que Marvel no quiere dar un volantazo en el rumbo delineado, que incluye el desarrollo de los actuales personajes, que están consiguiendo las peores taquillas en su historia. Es decir: no quiere imitar a su rival, DC. La comiquera de Batman y Superman va por el tercer “reseteo” de su universo cinematográfico, hasta aquí con resultados poco alentadores, varias películas odiadas y una performance en la taquilla menor a la esperada. En el principio, intentaron en solo 3 películas alcanzar el Universo que Marvel había construido en más de 15 entregas. Luego, intentaron diferenciarse, proponiendo películas más oscuras, alejadas del burbujeante y colorido pop de Marvel. Ahora, contrataron a un ex Marvel, James Gunn (de “Guardianes de la Galaxia”) para encabezar su próxima versión de un universo cinematográfico. Mientras tanto, el auge de los superhéroes parece evaporarse: alguna vez referido como el western del siglo XXI, el género ha perdido potencia, ya no genera expectativas, rinde cada vez peor en la taquilla, se nota su agotamiento creativo y también el de la audiencia, que busca cada vez más otros espectáculos en el cine.

Y eso aplica, claro, también para Marvel, que observa como, en su afán de producir “contenido” para fans, ha agotado Marvel, también “Star Wars”. Quizás permitir que “X-Men 97” viva libre de ataduras, de tener que obedecer reglas y tramas planteadas en una veintena de películas, sea una respuesta a ese agotamiento; quizás, una mera excepción, en nombre de la nostalgia. En todo caso, es un poco de aire para las historias de superhéroes, atrapadas hace tiempo en prisiones corporativas que controlan cada uno de sus movimientos, con resultados cada vez más pobres.

Por lo pronto, los X-Men permanecerán al margen del principal universo cinematográfico. Su ingreso, sin embargo, llegará algún día, y se va acercando: aprovechando la multiversalidad de todo, el Deadpool de Ryan Reynolds traerá de vuelta al Guepardo de Hugh Jackman al cine en julio. “Deadpool” no era parte, hasta aquí, de la principal línea de tiempo de Marvel (era una propiedad de Fox) pero ahora conectará con la rama principal del UCM a través de los agentes que controlan el tiempo en “Loki”. Se empieza, así, a preparar el escenario para el desembarco de los mutantes de Xavier que otra vez tendrán una difícil misión: salvar el universo… de Marvel.