Claves de la calefacción en tiempo de ajuste: el piloto y los excesos, enemigos en la boleta

Con temperaturas mas frescas y con la perspectiva de un invierno en el que las tarifas de luz y de gas llegarán con fuertes aumentos, desde las empresas que ofrecen esos servicios dieron diferentes consejos para optimizar la calefacción y cuidar el presupuesto hogareño.

Con simples cambios en hábitos diarios, se puede hacer una diferencia significativa en el consumo energético y, por ende, en la facturas mensuales. En general, la Organización Mundial de la Salud considera que la temperatura ideal para el ser humano en invierno es de entre 21 y 26 grados, dependiendo de su estado de salud y edad.

Recién en estos días el otoño tiene temperaturas más frescas que llevan a pensar en la calefacción del hogar, ya sea con artefactos que funcionen a gas o a energía eléctrica, y en como mantener un hogar confortable sin que el costo deje congelado al usuario.

El plomero y gasista William García Guillen señala que en lo que respecta a gas la gente que tiene calefón lo ideal sería que lo apague mientras no está en su casa para ahorrar el consumo del piloto. Lo mismo propone para el termotanque, solo que deberán encenderlo media hora antes de que se desee usar agua caliente.

Con relación a las estufas a gas la política es similar, cuando no se está en el hogar no dejarlas encendidas en piloto.

Si se calefacciona con equipos de aire, ponerlo en 24ºC y dejar desenchufados todos los artefactos que no se usan para evitar el consumo “fantasma”. Además usar lámparas de bajo consumo

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Entre los ítems que se mencionan se indica que al comprar un equipo de aire acondicionado, tener en cuenta que los tipo split son más eficientes y calefaccionan mejor con menos demanda energética.

Si se lo coloca en 20º C modo calor, el aire acondicionado eleva el consumo a 1,01 kWh. Por cada grado que se suba el termostato, la demanda de energía puede incrementarse entre 7 y 9 por ciento.

Los equipos de aire acondicionado de tecnología inverter son más caros pero reducen hasta un 40 por ciento el consumo de energía comparado con los equipos convencionales.

Limpiar periódicamente los filtros es importante, un filtro sucio puede aumentar en un 10 por ciento el consumo de energía.

Edelap consigna que los equipos de aire acondicionado son de alto consumo, en largo tiempo. La temperatura recomendada es de 24°.

También se debe tener en cuenta que la estufa de cuarzo (2 velas), consume 1,20 kWh; el radiador eléctrico estándar gasta por hora de consumo, unos 0,96 kWh.

El caloventor de 2.000 W de potencia se encuentra entre los que más consume, en promedio unos 2 KW por hora, en tanto que un panel, usa alrededor de 0,60 kWh.

Por su parte desde Camuzzi se recomienda no usar la calefacción con las ventanas abiertas y prenderla recién después de haber ventilado los ambientes.

Se propone no encender todas las estufas a la vez ni dejarlas todo el día prendidas. En suma climatizar sólo los ambientes que se vayan a usar, una forma sencilla de ahorrar.

Para lograr una temperatura agradable, se menciona prender las estufas al máximo unos minutos y luego llevarlas a temperatura media (20º) y dejarlas en piloto para dormir.

Se remarca que si no hace mucho frío, no hace falta dejar la estufa prendida al acostarte.

La empresa distribuidora de gas sugiere no usar el horno ni las hornallas para calefaccionar, ya que es una práctica peligrosa y menos eficiente que el uso de una estufa.

También hay que verificar el estado de cierre de puertas y ventanas para mantener el calor.

El uso de burletes reduce el ingreso de aire frío, pero hay que estar atentos a lograr una ventilación adecuada.

Además, para lograr una calefacción eficiente es importante aislar correctamente los ambientes para que el calor no se pierda.

Entre las recomendaciones prácticas para el uso eficiente de la energía eléctrica se mencionó para los casos del freezer y la heladera, colocarlos de modo tal que no reciban la luz directa del sol y de cualquier otra fuente de calor, como el horno. A la vez, no guardar alimentos calientes.

Por otra parte, conviene regular el termostato del equipo según lo indique el fabricante, verificar que los burletes de las puertas cierren herméticamente y no sobrecargar la heladera, ya que demandará un esfuerzo y consumirá más energía.

En la iluminación, hay que aprovechar al máximo la luz del sol y encender las luces solo cuando sea necesario. Los ambientes con paredes de colores claros requieren menor iluminación.

También, apagar la luz cada vez que sale de una habitación y colocar fotocélulas para la iluminación externa. A la hora de equipar la casa, se recomienda las lámparas de Led o de bajo consumo en los ambientes que más se utilizan.

Lavarropas, secarropas y plancha

En el cuidado de la ropa se plantea esperar a completar la carga del lavarropas y remojar las prendas con manchas para evitar lavados más prolongados o sucesivos.

También, lavar con agua fría o tibia, en vez de agua caliente, ahorra energía considerablemente en los lavados. En días soleados secar la ropa al aire libre.

El secador eléctrico hay que instalarlo en un lugar donde circule aire, cargarlo aprovechando su capacidad justa y limpiar los filtros, ya que las pelusas y suciedad aumentan su consumo de energía.

En tanto, se recomienda no secar ropa con la plancha, planchar primero las telas que necesitan menos calor (seda, rayón, nylon, etc.) y de a poco subir la temperatura para las prendas de telas más fuertes (algodón, lona, lino, entre otras).

Cocinas y hornos eléctricos

Descongelar bien los alimentos para reducir el tiempo de cocción es otro dato para economizar. Usar ollas y sartenes adecuados al tamaño de la hornalla, preferentemente de fondo plano y a presión, y verificar que cierren bien las tapas para mantener el calor, se recomienda.

También conviene encender la hornalla o el horno al momento de comenzar a cocinar. Primero en temperatura alta y luego reducirla gradualmente. A la vez, hay que revisar que la puerta del horno cierre bien.

Los hornos microondas utilizan entre 30 y 70 % menos energía que los hornos eléctricos convencionales.

Termotanque y ducha eléctrica

Los especialistas aconsejan elegir un termotanque de acuerdo al tamaño de la familia: 1 a 3 personas: 35 litros; 4 a 7 personas: 55 litros; 7 o más personas: 85 litros. También, instalarlo cerca del lugar donde se usará el agua caliente, para perder menos calor en el recorrido. Más datos: graduar el termotanque en 50 grados y evitar la acumulación de sarro, y cuidar que no se produzca goteo en las canillas, ya que se desperdicia agua y energía.

Antes de salir de vacaciones hay que desconectar el termotanque para evitar accidentes y ahorrar energía.

Las duchas eléctricas debidamente instaladas, ahorran más energía que un termotanque.

A la hora de cocinar, Camuzzi propone tapar las ollas. La cocción será más rápida y evitará que los recipientes pierdan el calor.

En ese sentido se indicó que es preferible usar recipientes pequeños. Concentran mejor el calor y permiten calentar sólo la cantidad de alimento que se necesita.

Durante la cocción, si se alcanza el punto de ebullición, se puede disminuir la llama para mantenerlo y ahorrar gas. Controlar que nunca la llama supere la base de la olla: es peligroso y desperdicia calor.

Usar el horno con moderación y sólo cuando sea necesario, ya que consume lo mismo que tres hornallas.

Con respecto al agua caliente, ajustar la temperatura desde el calefón para lograr el nivel mínimo necesario para una ducha agradable o lavar los platos y no mezclar agua caliente y fría. Tampoco, dejar correr el agua caliente si no se usa.

En la cocina, cerrar la canilla para enjabonar los platos. En el baño, ducharse con responsabilidad: 10 minutos consumen 200 litros de agua.

Si el termotanque está fuera de la vivienda, es importante que esté aislado térmicamente para que no pierda calor.