Un intendente que reporta a Kicillof volvió a cuestionar a La Cámpora

La disputa interna en el kirchnerismo bonaerense no cede. Y si bien Axel Kicillof no interviene directamente, su figura quedó bajo fuego de La Cámpora que lo acusa de no poner freno a las críticas que intendentes aliados al mandatario bonaerense disparan sobre la “orga” que lidera Máximo Kirchner.

Uno de los episodios más virulentos se vivió hace algunos días en la Gobernación. Allí compartieron acto la camporista Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes, y su par de Avellaneda, Jorge Ferraresi, que trabaja en el esquema político de Kicillof.

Mendoza reaccionó cuando se cruzó con Ferraresi. Distintos testigos aseguran que le gritó “cagón”. Luego, al pasar cerca de Kicillof lanzó una frase sugestiva: “Habrá consecuencias”. Fue durante una firma de convenios para comprar maquinarias bajo el sistema leasing.

La intendenta quilmeña estaba fuertemente molesta porque Ferraresi, en pleno proceso de acumulación política, encabezó un acto en Quilmes con dirigentes enfrentados a Mendoza. Cuando, lo vio, no se contuvo.

El hombre de Avellaneda viene pisando comunas gobernadas por La Cámpora en un ostensible desafío político a Máximo Kirchner. Y en las últimas horas estuvo en Lanús, donde gobierna Julián Alvarez, otro camporista.

Fue allí donde Farreresi, lejos de intentar bajar la tensión, redobló la apuesta. “El otro día escuchaba a alguien que decía que lo que nosotros hacemos va a traer consecuencias. Son justamente las consecuencias lo que estamos buscando, estamos buscando que haya consecuencias”, retrucó en clara alusión a los dichos de Mayra Mendoza.

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“Desde el año 2009 al año 2023, de ocho elecciones perdimos seis. Si no somos capaces de analizar por qué perdemos elecciones es muy difícil construir un triunfo electoral”, agregó el intendente.

En el marco del plenario militante en Lanús, Ferraresi señaló que “es necesario construir mayorías desde la unidad, convocando a una organización solidaria”, además exhortó: “Tenemos que volver al gobierno con un modelo que pueda transformar nuevamente la vida del pueblo. Nuestro apoyo al gobernador Kicillof y a su gestión provincial, es fundamental para garantizar ese futuro próspero”.

MAS críticas

Ferraresi fue un poco más allá en sus críticas contra La Cámpora. “Del 19’ al 23’ hubo una interna muy fuerte dentro del gobierno, con sectores que estaban en contra, pero manejaban todas las cajas más importantes que había. Sin embargo, el resultado era complicado y tuvimos que elegir un candidato. Ahí vino alguien que escribió música y puso una segunda estrofa a una canción que decía ´no pasa nada si todos los traidores se van con Massa´ y la segunda estrofa fue ´Massa presidente´. Ahí la gente no entendió nada”, cuestionó.

Además aseguró que “hubo todo un intento de un sector que pretende tener la hegemonía sobre las elecciones políticas y era que Axel no sea candidato en la provincia de Buenos Aires”. Así, Ferraresi apuntó directamente contra Máximo Kirchner. Es que en varias oportunidades trascendió que el hijo de Cristina buscaba que Kicillof fuera el candidato presidencial para ubicar a otro dirigente en el sillón de Dardo Rocha.

En contraposición, expresó que “hubo varios compañeros intendentes que defendimos esa situación, de que Axel sí tenía que ser candidato en la Provincia”.

Ferraresi viene empujando la proyección nacional de Kicillof mientras busca construir su propia candidatura en la Provincia. En ese derrotero, hace algunas semanas encabezó un plenario en Quilmes, que fastidió a Mendoza.

El encuentro en la sede de la agrupación “Peronismo por la Soberanía”, en Bernal Oeste, no tuvo invitación para la jefa comunal, que lo consideró como una provocación.

LAPICERA

En ese plenario, Ferraresi impulsó el lema “Todos con Axel” y desafió: “La lapicera no la van a tener los mismos de siempre”. Un claro mensaje tanto para Máximo como para Cristina Kirchner.

La disputa, como se dijo, involucra al Gobernador. “No es sólo contra Mayra o contra La Cámpora. Lo mismo le hicieron al Frente Renovador en San Fernando y a Menéndez en Merlo. Kicillof no puede estar ajeno a estas movidas”, disparan desde el sector de Máximo Kirchner.

“En vez de estar unidos enfrentando a un gobierno nacional que está hambreando al pueblo y destruyendo el aparato productivo, tenemos que estar soportando discusiones internas extemporáneas y absurdas a tres años de las próximas elecciones”, reprochan.

La pelea en el kirchnerismo se precipitó desde que Kicillof empezó a mostrar intenciones de ser candidato presidencial. También, en ese sendero, de exhibir intenciones de disputar por la confección de listas de candidatos para el año que viene.

El Gobernador nunca tuvo la lapicera del armado provincial. De hecho, el último cierre estuvo prácticamente monopolizado por La Cámpora. Ahora Kicillof parece dispuesto a dar esa pelea mientras varios de sus aliados tensan la cuerda y plantean desafíos impensados hasta hace muy poco tiempo.