Volvía del trabajo y la golpearon para robarle la moto

Los robos callejeros protagonizados por los ya conocidos “motochorros”, continúan representando un alto porcentaje de los episodios delictivos que se llevan a cabo en la Región. Por eso, tras cada jornada, se elevan los niveles de preocupación y temor. Es que el accionar impune de este tipo de criminales acecha de forma continua a los ciudadanos, que han decidido vivir en el marco de la ley.

Por eso, a lo largo y ancho de la Región, son miles las familias que circulan con el corazón en la mano, ya que no saben en qué momento terminaran cayendo en las garras de estos salvajes motorizados.

En las últimas horas, le tocó vivir esta realidad a una chica de 25 años, quien se encontraba retornando a su domicilio en una moto, luego de cumplir con su jornada laboral.

Hacía tan solo un mes que su rutina había cambiado por completo. Gracias a su flamante adquisición, una Rouser 125 de color negra, había reducido significativamente el tiempo que le consumía el viaje en micro tanto de ida como de vuelta. También sabía que con la moto estaría menos expuesta a sufrir algunos de los tantos atracos, que ejecutan los temibles motochorros a quienes usan el transporte público.

Si bien todos sus ahorros fueron a parar a la compra de este rodado y, hasta llegó a endeudarse con varias cuotas, sabía que al final de cuentas sería una inversión, que le iba a terminar retribuyendo autonomía, ahorro y seguridad.

Ayer, todos estos cálculos y conjeturas se derrumbaron, cuando dos sujetos a bordo de una moto de similares características a la suya la asaltaron en 6 bis entre 602 y 603.

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Como suele pasar en estos casos, primero se le pusieron a tiro. Luego, el acompañante, la apuntó con un revólver, mientras la amenazaba para que se detuviera. “Pará o te quemo”, le gritó.

El drama para la damnificada fue mucho mayor ya que, en su afán por acatar la orden de manera rápida, rozó la rueda trasera del otro vehículo, perdió el control y terminó incrustándose en una cuneta.

Poco importó a los ladrones los golpes que había sufrido la mujer ni las condiciones en las que había quedado la moto.

El acompañante sacó el rodado del agua pestilente y, una vez que la ubicó sobre la cinta asfáltica, volvió al lugar en el que se encontraba tirada la mujer para patearla en repetidas ocasiones y advertirle que se mantuviera en silencio si quería vivir.

La Policía ahora se encuentra analizando filmaciones en busca de estos despiadados ladrones.