La peor cara del delito: un nene murió en un tiroteo entre ladrones y un policía

Los hechos de inseguridad que terminan con personas muertas no dan tregua en la provincia de Buenos Aires, por el contrario, es una problemática que se agrava, que sigue golpeando y parece no tener fin. En este alarmante contexto que viven los bonaerenses, en las últimas horas un nuevo crimen sacudió y recrudeció la peor cara del delito: un niño de 10 años murió tras quedar en medio de un tiroteo entre motochorros y un policía de la Bonaerense que se encontraba vestido de civil en la localidad de Wilde, partido de Avellaneda. La víctima fue internada en grave estado y perdió la vida ayer en la mañana. Dos de los cuatro motochorros fueron detenidos poco después.

Uno de los motochorros detenidos es menor: tiene 16 años. El segundo detenido fue identificado como Thiago Uriel Frías, y tiene 18.

Fuentes calificadas confirmaron además que ayer por la tarde también fue detenido el policía Juan Alberto García Tonzo que participó en el tiroteo. La decisión fue tomada por el fiscal Ignacio Colazo, que investiga el crimen de Bastián.

El hecho ocurrió el último miércoles alrededor de las 20, en la intersección de Caxaraville y Rondeau, cuando el menor salía del club de fútbol donde juega, acompañado por su madre. Allí, cuatro sospechosos a bordo de dos motos intentaron asaltar al agente que estaba de civil.

Durante el intercambio de disparos, Bastián Montoya Escalante recibió dos impactos de bala en la cervical derecha y en el omoplato izquierdo. En medio de gritos de desesperación de su madre, el pequeño fue trasladado de urgencia al nosocomio, donde no sobrevivió a pesar de los esfuerzos de los médicos.

Voceros de la causa detallaron que el menor ingresó al Hospital Finochietto, donde fue sometido a dos operaciones y se encontraba en estado delicado, pero en la mañana de ayer lamentablemente falleció.

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El policía quedó también detenido

Por lo pronto, de acuerdo al informe de la pesquisa, no se sabe si los disparos que alcanzaron a Bastián Montoya Escalante fueron disparados por los delincuentes o el policía, quien fue imputado en un primer momento por el delito de “lesiones”, y posteriormente detenido. La nueva calificación en su contra, por el momento, se desconoce, aunque podría cambiar en las próximas horas, dada la muerte del chico.

El fiscal Colazo había decidido en un comienzo no detener a García Tonzo, que supuestamente respondió con su arma al ataque de cuatro motochorros que intentaron robarle, al creer que actuó en legítima defensa. En ese momento, el policía se encontraba de civil, en su día franco del Comando de Patrullas de Avellaneda. Sin embargo, las sospechas en su contra incrementaron en las últimas horas y fue arrestado.

Las pericias balísticas para determinarlo se encuentran en curso.

El caso es investigado por el fiscal Ignacio Colazo, de la UFI Nº2 del Fuero de Responsabilidad Penal juvenil del Departamento Judicial de Lomas de Zamora quien dispuso labores periciales a cargo de la Prefectura Naval Argentina (PNA) y otra fuerza ajena a policía bonaerense.

El dolor de un docente de Bastián

Carlos le daba clases a Bastián en el club de fútbol. Recordó, en diálogo un medio local, que al niño lo llevaron sus padres para que comenzara una actividad física. Y en medio del dolor, se refirió a los hechos de inseguridad por los que atraviesan las y los vecinos de Wilde.

Tras el fallecimiento del pequeño, el fiscal de la causa ordenó detener al agente involucrado

Dijo que “es habitual” que ocurran episodios de delitos, pero no con esta magnitud. “Los chicos a veces llegaban al club sin ropa o avisando que les habían robado. Ayer mismo (por el miércoles) les robaron a otros dos chicos”, relató el hombre angustiado por lo sucedido.

La triste despedida del club

El dramático episodio que se cobró la vida de Bastián Escalante Montoya, conmocionó a todos los vecinos de Wilde. Tal es así que el club en donde jugaba, Barrio La Carne, emitió un comunicado sobre la muerte del chico.

“En estos momentos de inmensa tristeza, despedimos con profundo dolor a Bastián Escalante. Nos ponemos a disposición de la familia y le enviamos nuestras más sentidas condolencias. Nos unimos en el pedido de justicia”, expresaron a través de su cuenta de red social de Instagram, en donde iniciaron una colecta de fondos para colaborar económicamente con los familiares.

Anoche los vecinos y la familia de Bastián realizaron una marcha para pedir Justicia

Bastián tenía 10 años y quería ser futbolista. Jugaba -como se dijo- en Barrio La Carne, un club de Wilde que participa del torneo de FADI (Federación Argentina de Deportes Infantiles), uno de los mayores semilleros de jugadores profesionales del país y donde muchos chicos de Avellaneda y alrededores construyen el sueño de llegar al más alto nivel.

Marcha para exigir justicia

Bastián tenía dos hermanas mayores, en una familia oriunda de Bernal, con su padre, Alejandro, que trabaja para una fábrica de cerámicas, según indicaron fuentes del caso. Su madre trabaja para una empresa porteña dedicada al rubro de la hotelería. En medio del dolor ayer, sus parientes junto a vecinos y el club convocaron a una marcha para exigir justicia.

“Bastián Escalante, víctima de inseguridad”, se leyó anoche en la movilización que se realizó en la misma esquina donde lo mataron, Caxaraville y Rondeau.