Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
La Ciudad |Un fenómeno que preocupa

Crisis de salud mental: los jóvenes, en el centro de un huracán

La incidencia de trastornos mentales entre personas de 15 a 35 años viene creciendo de modo alarmante en las últimas dos décadas a nivel global. Entre una “generación emocionalmente frágil” y una realidad aplastante

Crisis de salud mental: los jóvenes, en el centro de un huracán
1 de Septiembre de 2024 | 03:15
Edición impresa

A lo largo de las últimas dos décadas, psicólogos, psiquiatras e investigadores vienen observando con preocupación que la incidencia de trastornos mentales, en especial entre adolescentes y jóvenes, no para de crecer a nivel mundial. Cada vez son más las personas de entre 15 a 35 años diagnosticadas con ansiedad, depresión y ataques de pánico, pero también las que reconocen sufrir diversas manifestaciones de malestar emocional.

Aunque resulta innegable que en las últimas décadas existe entre las familias una mayor consciencia sobre este tipo de trastornos -por lo que es de esperar que haya más consultas y que se los diagnostique más-, la evolución que viene teniendo el fenómeno ha llevado a muchos investigadores a considerar que se trata de algo generacional.

Fue así que hace unos años empezó a hablarse de “Generación de Cristal”, un término englobador para hacer referencia a toda una camada de jóvenes y adolescentes “emocionalmente frágiles”, criados “sin grandes dificultades”, que “sin cultura del esfuerzo” y con “escasa toleranciaa la frustración”; en suma, unos “flojos” en comparación a su padres y abuelos.

En contraposición a ese enfoque, una investigación -realizada durante cinco años por una comisión de especialistas de distintos continentes- concluyó semanas atrás que el declive registrado en la salud mental de los adolescentes y jóvenes contemporáneos constituye un fenómeno que trasciende la vulnerabilidad generacional.

Para los responsables del estudio -publicado en la prestigiosa revista The Lancet Psychiatry- el fenómeno obedecería en buena parte a ‘megatendencias’ que afectan a las generaciones más jóvenes en forma global. Ya pertenezcan a países ricos o “en vías de desarrollo”, quienes tienen entre 17 y 35 años conviven hoy con una sombría perspectiva marcada por una la desigualdad económica, el deterioro de los salarios, la inseguridad laboral, la dificultad de acceso a la vivienda y la amenaza climática; todo ello en una vertiginosa dinámica de redes sociales que los ponen todo el tiempo frente a lo que no son ni van a poder tener.

Estamos creando “un presente y un futuro desalentadores para los jóvenes en muchos países”, afirman los autores, para quienes el avance de los trastornos mentales entre los jóvenes debería dejar de tratarse casi exclusivamente como una problemática individual para empezar a darle un enfoque colectivo que considere los cambios ambientales, sociales, económicos, políticos y tecnológicos que contribuyen al malestar mental.

Y es que si bien reconocen que esas ‘megatendencias nocivas’ que menciona el informe han estado presentes durante décadas, los investigadores sostienen que su impacto ha empeorado con el tiempo y que los modelos de atención sanitaria no estaban funcionando como es de esperar.

CIFRAS ABRUMADORAS

Los datos recogidos por diversas organizaciones sobre el creciente impacto de los trastornos mentales en los jóvenes resultan abrumadores. Sólo en América Latina, casi 16 millones de adolescentes de entre 10 y 19 años vive con algún trastorno mental, según constata el último informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Se trata casi de uno de cada seis personas en ese rango de edad.

En lo que hace a nuestro país, un informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) reveló el año pasado que uno de cada cuatro jóvenes tiene sintomatología ansiosa y depresiva. Se trata de la cifra más alta desde que se realiza esta medición, hace 20 años, y las proyecciones indican que seguirá en aumento.

Otro informe divulgado en febrero último -en este caso del Observatorio de Psicología Social Aplicada de la la Universidad de Buenos Aires (UBA)- mostró que el 45,5% de los jóvenes argentinos está atravesando una crisis y que el 9,4% están en riesgo de sufrir un trastorno mental. Los grupos más vulnerables y proclives a experimentar problemas de salud mental son los que tienen entre 18 y 34 años de edad.

Lo cierto es que el fenómeno no respeta fronteras: se está viendo tanto en países en desarrollo como en sociedades con economías estables. En España, por ejemplo, un estudio realizado el año pasado por la Confederación de Salud Mental mostró que casi la mitad de los jóvenes del país vive una situación vital de ansiedad, desánimo y pesimismo porque no ve futuro.

MÁS FRECUENTE, MÁS SEVERA

“Hoy la depresión entre adolescentes no solo es mucho más frecuente, sino más severa, con mayor sintomatología. Hoy es difícil pensar que existe una familia donde no haya un adolescente que sufra de trastornos mentales”, afirma la psiquiatra infantojuvenil Ana Marina Briceño, que lleva más de veinte años dedicada a esta problemática y es autora de “Depresión en adolescentes”, un libro que ahonda en el fenómeno.

Al analizar cómo se explica el alto número de adolescentes que hoy sufren trastornos mentales, Briceño reconoce que “es muy difícil atribuirlo a una razón pues es un fenómeno multicausal”, pero que en cualquier caso la pandemia lo agudizó.

Y es que si bien el aumento en los casos de depresión se venía observando desde antes de la aparición del Covid, “vimos empíricamente que la pandemia fue muy compleja para los adolescentes y se hipotetiza que privarlos de la interacción social, en una edad clave para ello, fue muy complejo”, asegura la psiquiatra, para quien el avance de las redes sociales hizo lo suyo también.

“Existe evidencia sobre cómo la permanente comparación en la que están los jóvenes con otros en cuanto a su vida y su cuerpo -dice-, agrega problemas de ánimo y ansiedad”.

Aunque la mayoría de las investigaciones sobre el tema resaltan los efectos negativos de las redes sociales y el tiempo frente a las pantallas sobre la salud mental de las nuevas generaciones, los autores del informe publicado en The Lancet destacan que los factores económicos y ambientales también desempeñan papel central.

Según la comisión de investigadores, las tendencias económicas de las dos últimas décadas han contribuido a problemas como el aumento de la deudas, las disparidades en el reparto de la riqueza entre las generaciones mayores y las más jóvenes, la falta de acceso a la vivienda propia y la dificultad para encontrar y mantener un empleo, entre otras realidades angustiantes.

Pero también la ansiedad climática se está convirtiendo en una preocupación cada vez más común entre jóvenes y adolescentes. Las búsquedas en internet relacionadas con este tipo de ansiedad han aumentado significativamente y en algunos países han comenzado a aparecer grupos de apoyo, servicios de contención con terapeutas especializados en temas climáticos y programas de certificación en psicología climática.

Frente a esto, el informe ofrece varias recomendaciones, como una mayor inversión pública en la salud mental de los jóvenes, mejoras en el acceso a la vivienda y los alquileres, y una oferta más amplia a oportunidades educativas. Pero los autores destacan por sobre todo la necesidad de una atención de la problemática a temprana edad.

También para la investigadora y doctora en Psicología Solange Rodríguez Espínola, quien se desempeña como coordinadora del equipo Capital Humano y Bienestar de la Universidad Católica Argentina, la pandemia marcó un punto de inflexión.

“Hemos estado evaluando a personas con puntuaciones altas en ansiedad y depresión como sintomatología desde hace muchos años. Después de la pandemia, sumado a una situación crítica económica, ocupacional, inflacionaria y laboral, estas condiciones se ven aumentadas”, señala

“Observamos a lo largo del tiempo que el malestar psicológico afecta a una de cada cuatro personas. En el período post pandemia y en situación de crisis, el malestar psicológico vuelve a tener un impacto mayor, especialmente en los estratos socioeconómicos medios”, cuenta la investigadora.

Se calcula que uno de cada cuatro jóvenes argentinos tiene sintomatología ansiosa o depresiva

“Estamos creando un presente y un futuro desalentador para los jóvenes en muchos países”

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE a esta promo especial
+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Full Promocional mensual

$670/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6280

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme

Básico Promocional mensual

$515/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4065

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme
Ver todos los planes Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional mensual
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$515.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $4065.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla