De DJ a sacerdote: el Padre Matías convocó a cientos de fieles en City Bell

El Padre Matías, conocido también por su pasión por la música, celebró este viernes una concurrida "Misa de Renovación" en City Bell, donde decenas de personas se congregaron para compartir un momento de fe y sanación.

La historia de este sacerdote católico no es quizás como la de cualquier otro. Oriundo de San Nicolás, dedica su vida a evangelizar desde múltiples espacios: su parroquia María Madre de la Iglesia, los hogares que coordina, las redes sociales —donde supera los 100 mil seguidores— y los diversos templos de Argentina que lo invitan a presidir sus emotivas ceremonias.

Ordenado hace 18 años en su ciudad natal, el Padre Matías se ha caracterizado por un estilo pastoral único. Sus misas combinan música, interacción cercana con los fieles y momentos de intercesión que han marcado la diferencia en su manera de transmitir el mensaje del Evangelio. Para él, el Espíritu Santo es su mayor inspiración, y la música, su herramienta preferida.

“Comencé con las Misas de Renovación hace 16 años, casi por casualidad, cubriendo a otro sacerdote que las celebraba. Sin saber demasiado al principio, poco a poco fueron tomando forma propia”, recuerda. “Hoy están diseñados como un itinerario espiritual: primero invocamos incansablemente al Espíritu Santo, luego hacemos eco profundo de la Palabra proclamada, ofreciendo buscando respuestas concretas a las situaciones diarias de las personas. Además, son una guía para fortalecer la fe y avivar el don recibido en el Bautismo".

El Padre Matías también es el creador de la Noche de Bendiciones, un evento que todos deberíamos experimentar. “Siempre quise un evento en un espacio público, abierto, donde pudiéramos captar a personas que estuvieran paseando o que no frecuentan la iglesia”, explica. “Es un momento muy especial, lleno de amor y alegría y culmina con "agua de bendición" que llueve sobre los presentes desde el autobomba de los bomberos.

A menudo se refieren al Padre Matías como un “cura sanador”. Ante esto, responde con humildad: “Con el tiempo entendí lo que significa esto para la gente. Creo que mi espontaneidad, mi alegría y la atmósfera que se genera en las celebraciones provocan un efecto especial que lleva a sanaciones. Sin embargo, no soy yo. Solo creo el clima propicio para las bendiciones, y el resto es obra del Espíritu Santo".

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La música: el alma de su misión

Para el Padre Matías, la música ocupa un lugar central en su vida y en su ministerio. “La música lo es todo para mí. Vivo con música y creo que la vida misma es una hermosa melodía. En las celebraciones, el canto no solo acompaña, sino que transforma; es una herramienta increíble y milagrosa”.