En medio de los pases bullrichistas, en LLA esperan señales del PRO

Mientras ayer la propia Patricia Bullrich deslizó la posibilidad de afiliarse a La Libertad Avanza (LLA), en el partido de Javier Milei aguardan gestos del PRO para avanzar en una negociación electoral, de cara a las próximas legislativas.

Como viene publicando este diario, dirigentes del PRO que se enmarcan en la línea que responde a la ministra de Seguridad vienen preparando la oficialización de sus pases a LLA. Ayer, Bullrich no descartó su ingreso al partido violeta.

Al ser consultada, confesó que hay posibilidades, pese a que aún integra las filas del PRO y aseguró que es “parte completa del proyecto” de Gobierno. “Es un tema que todavía no lo hemos hablado. La pertenencia del gobierno me da una pertenencia completa al proyecto”, sostuvo en declaraciones radiales tras ser consultada por el periodista Ignacio Ortelli, y agregó: “Así que es como en mi vida, tengo hijos, tengo marido, pero nunca me casé”.

En la misma línea, sumó: “Esos papeles pueden ser importantes o no, porque yo soy parte completa de este proyecto. Tengo total afinidad, y estoy empujando el carro además”.

Las declaraciones de la funcionaria se da en medio de los fuertes avances que legisladores provinciales que responden a su espacio ya realizan para formalizar su pertenencia a LLA, entre ellos el platense Juan Pablo Allan y la concejal local Belén Muñoz.

En Lomas de Zamora, Morón y Almirante Brown estos movimientos ya se dieron la semana pasada y ahora se espera que ocurran en más municipios bonaerenses.

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Ayer, Bullrich dijo que todos los días “hay dirigentes del PRO que están haciendo acuerdos territoriales con LLA y que ya directamente pasan a ser parte”, y anticipó un “éxodo muy grande” del partido que lidera Mauricio Macri.

Y afirmó que se siente más cómoda como funcionaria de Javier Milei que cuando lo fue en la presidencia de Mauricio Macri, porque en la actualidad tiene más espacio para tomar sus propias decisiones. “Estoy menos contenida. Más zafada. Tengo más posibilidad de hacer lo que creo que tengo que hacer, lo que quiero hacer, lo que pienso que me toca hacer en las áreas que el Presidente me ha encomendado”, detalló.

“Es decir, más desatada. No quiero hacer comparaciones, pero el país necesitaba gente que se la juegue sin medir los costos políticos. Menos especulación, más para adelante, más fuerza, más decisión, más coraje”, dijo.

A LA ESPERA DE LA CUMBRE

En este contexto, la semana pasada el líder nacional del PRO, Mauricio Macri, instruyó al jefe del PRO bonaerense, Cristian Ritondo, a convocar a una cumbre de intendentes, legisladores y dirigentes para contener ese éxodo. El encuentro será el próximo lunes, y tendrá como temario principal fijar criterios comunes para avanzar en un posible acuerdo electoral con el partido de Milei.

Para crear clima del debate interno, el diputado nacional Diego Santilli y el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, se reunieron el lunes para expresar su coincidencia de la necesidad de que el PRO y LLA acuerden una unidad en las próximas elecciones, fundamentalmente en la provincia de Buenos Aires.

Según trascendió ayer, el oficialismo aguarda del PRO una serie de “gestos” que permitan un acercamiento previo al inicio de una negociación electoral, entre ellos la reivindicación del espacio violeta por parte de Macri luego de una serie de críticas que molestaron al oficialismo.

“Primero debiéramos tener una definición del PRO, porque hasta ahora no sé sabe bien si coinciden o no con nuestra agenda”, cuestionó una importante fuente con acceso al despacho presidencial.

Es que varios de los últimos movimientos del partido amarillo cayeron mal entre las filas libertarias, con el punto de mayor conflicto en la contratación del asesor político catalán Antoni Gutiérrez-Rubí en el equipo del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.

“Contrataron al tipo que impulsó la campaña más sucia contra (Javier) Milei”, sintetizó un mileista.

El total alineamiento con la agenda libertaria configura una de demandas centrales. Ante esa petición, los dirigentes del PRO que cumplen con los deberes son utilizados como el ejemplo de lo que hay que hacer.

Uno de los destacados por el Ejecutivo es el intendente de San Isidro, Ramón Lanús, que, deseoso de jugar con los ganadores, anunció la eliminación de la tasa vial a la carga de combustible en su distrito, con lo que marcó una distancia con la tendencia impulsada en varios municipios bonaerenses.

A principios de 2024 se tendieron puentes para trabajar la integración de los dos espacios políticos. Una de las terminales la encabezó el armador bonaerense Sebastián Pareja, quien se encargó de dejar en claro las bases y condiciones para los entendimientos.

“No se pueden poner condiciones. El que gana conduce y el que pierde acompaña”, confesó un libertario converso y añadió: “Tiene que ver con el proceso que estamos haciendo que es sin condiciones y con coherencia con el rumbo”.

Es que la puja central tendrá que ver con los lugares en las listas, el tema más álgido en una negociación de alianzas.