Otro fuerte recambio y el futuro de los juveniles está en la mira

Otro mercado de pases en el cual Estudiantes renueva buena parte de su plantel: ya llegaron 9 jugadores (podrían ser 10 u 11) para reemplazar a todos los que se fueron, por finales de préstamo, ventas o rupturas de contrato.

Esta modalidad, muy común en el fútbol argentino, no permite nunca que los planteles se consoliden, muchas veces endeudan a los clubes y le quitan chances a los juveniles de mostrar sus condiciones. El Pincha tiene más de 30 jugadores profesionales, un número poco sustentable.

Si de presupuestos se trata, no se vislumbran grandes diferencias. Algunos jugadores con contratos altos no están más, pero llegaron otros con pretensiones similares.

En este mercado llegaron jugadores en todas las líneas de campo. Gastón Campi como reemplazo de Juan Foyth (es inminente su venta al fútbol europeo) y el final de la carrera de Leandro Desábato. Y Matías Catalán, lateral ex San Martín de Tucumán, por el uruguayo Matías Aguirregaray.

En el medio el abanico es más amplio: Gastón Fernández como opción de Juan Cavallaro, Marco Borgnino por Augusto Solari, Lucas Melano por Javier Toledo y Mariano Pavone por Lucas Viatri. Además, dos apuestas como Nahuel Estévez y Marco Borgnino, el regreso de un histórico como Pablo Lugüercio y la llegada del ecuatoriano Christian Aleman para alejar la mala imagen dejada por Jeisson Vargas.

Como si fuera poco, todavía hay dos nombres que están en la mesa de negociaciones: el uruguayo Kevin Ramírez y el volante de Boca Fernando Zuqui. Este último fue apuntado en el caso que sea transferido Santiago Ascacibar. Este mercado de pases se asemeja al de 2011, cuando Rubén Filipas era el presidente y el técnico Miguel Angel Russo.

Lo que llama la atención es que en este mercado de pases la dirigencia haya salido a buscar tantos refuerzos. Todavía está en el recuerdo cuando Gabriel Milito tuvo que afrontar un semestre casi sin caras nuevas, y las pocas que le llegaron a Nelson Vivas en la previa de la actual Copa Libertadores.

VENDE BIEN, ¿COMO COMPRA?

En los últimos años Estudiantes se convirtió en un club que vende muy bien. Tal vez demasiado bien. Pero no acompaña del mismo modo con las compras. De los últimos jugadores que llegaron muy pocos dejaron un rédito económico. Los primeros tres de esta gestión fueron Matías Rosso, Agustín Rossi y David Barbona. El primero, por quien se pagó 350 mil dólares por el 25% de su ficha, casi no jugó y está a préstamo en Estudiantes de Buenos Aires. Los dos otros se alejaron el Club sin aportar ganancias ni pérdidas.

Similar fue el paso de Ezequiel Ceruti, Leandro González Pirez y Leonardo Gil: fuertes inversiones para venderlos casi por la misma plata.

En anteriores mercados las apuestas llegaron a préstamo: Augusto Solari, Facundo Sánchez, Lucas Viatri, Javier Toledo, Jeisson Vargas y otros más. Salvo el chileno, todos tuvieron varios minutos en cancha. Desde lo deportivo fue muy buena la decisión de traerlos, pero económicamente no dejaron nada. La dirigencia sólo hizo uso de la opción por Sánchez.

Uno de los casos más significativos de su cuestionable política de compras fue Alvaro Pereira, por quien el Club tuvo (o tendrá) que pagar 2,4 millones de dólares. Actualmente se encuentra en un segundo préstamo en Cerro Porteño de Paraguay.

Un escalón por debajo el caso de Juan Sánchez Miño, cuyo rendimiento fue de menor a mayor. Cuando estaba en su mejor momento se fue a Cruzeiro.

Tampoco rindieron el brasileño Diogo Silvestre, Luciano Acosta, Maximiliano Oliva, Javier Iritier, Gabriel Graciani y otros.

JUVENILES EN ALERTA

Que la dirigencia haya apostado tan fuerte por 9 o 10 jugadores fue un llamado de atención para varios jugadores de las divisiones menores, sobre todo para los categoría 1998, que están en sus últimos años como amateurs. Pero principalmente para los 1997 y 1996, que entre el año pasado y éste firmaron contrato caso Leonardo Areal, Nicolás Bazzana, Matías Ruiz Díaz, Hernán Tifner, Nicolás Talpone y Facundo Quintana, entre otros. Algunos fueron cedidos a préstamo y otros, en Cuarta, están negociando con la dirigencia el pase a otro club porque no vislumbran una oportunidad. Y la pregunta que se repiten varios: ¿todos los que llegaron superan en nivel a los que están o tuvieron que marcharse? Estudiantes no debe olvidar que su economía se mantiene vigente gracias a las millonarias ventas de los jugadores de su cantera.