Una fiesta en el barrio Savoia terminó con dos jóvenes asesinados a puñaladas

Una fiesta en una casa del barrio Savoia terminó ayer con una pelea de proporciones y dos jóvenes asesinados a cuchilladas por la espalda. También hubo incidentes con la Policía, que logró controlarlos después de un largo rato de tensión extrema, con un Grupo de Apoyo Departamental (GAD).

Por el doble crimen fueron detenidos a las pocas horas una chica de 21 años que vive en la casa donde se hizo la fiesta, y un joven de 28, de Tolosa, quien presentaba algunas lesiones que habría recibido en la pelea, informaron fuentes oficiales.

celebración y disturbios

Todo empezó con una fiesta que organizó una familia que vive en 7 entre 475 y 476, en ese barrio de City Bell, lo que desmiente la versión de que fue un evento que se convocó a través de las redes sociales.

“En esa casa vive una mujer con sus hijos y las novias de ellos, invitaron a vecinos y amigos y la hicieron en un patio”, explicó un jefe policial. Todo fue tranquilo hasta las 6 de la mañana, cuando, dicen los voceros, “aparecieron algunos muchachos de otro grupo del mismo barrio”.

Por lo que cuentan los testigos, la intención de los recién llegados “no era entrar en la fiesta”, sino que se supone que “fueron a generar alguna pelea y rompieron los vidrios” de por lo menos un auto que estaba estacionado afuera.

Los de adentro salieron enfurecidos. Y en segundos estalló el descontrol, con cruce de piedras, golpes y botellazos, aunque el resultado final demuestra que también se usaron cuchillos. Mientras, los vecinos ajenos a los disturbios llamaban al 911.

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Los policías del Comando que acudieron en un móvil sin saber la magnitud del problema advirtieron, muy rápido, que necesitarían refuerzos para controlarlo.

“Eran más de 20 personas divididos en dos grupos”, contó un vocero que estuvo en la escena y confirmó que, en medio del enfrentamiento, los contrincantes unieron fuerzas para “atacar a los patrulleros y acorralarlos”.

Con la llegada del grupo GAD se pudo dispersar a los agresores “con posta de goma”, aportó.

el traslado al hospital

En medio de la tensión y los estruendos, un grupo de jóvenes se acercó a unos efectivos para pedirles que trasladaran en un patrullero a un amigo que estaba gravemente herido, inconsciente y perdiendo mucha sangre.

Los policías lo llevaron al hospital de Gonnet. Fuentes oficiales lo identificaron como Maximiliano Mengarelli, de 24 años, quien ingresó en la guardia del San Roque con “una herida de arma blanca en región lumbar, en paro cardiorespiratorio y no respondió a las maniobras de reanimación”, dijeron voceros del caso.

Minutos después llegó a ese hospital un auto particular que trasladaba a otro herido del mismo incidente, con una puñalada en la espalda que le perforó el pulmón

Lo identificaron como Rubén Octavo. Este joven de 22 años fue estabilizado y llevado al quirófano, pero murió durante la intervención, detallaron las mismas fuentes.

Mengarelli y Octavo, amigos y vecinos ajenos al grupo que participaba de la fiesta, vivían a metros de donde los mataron: el primero en 476 entre 5 y 6; y el otro en 477 entre 6 y 7.

Lo sucedido trascendió rápido por el barrio y repercutió en las redes sociales: “Eran Altos Amigos Eran Como Hermanos” y “Les Juro X Mii Vida Que Va Aver Justicia Esos Hdp Van Ah Pagar Por Lo Que Hiciero (SIC)”, escribió un usuario en su muro de Facebook.

Conscientes de que podría producirse un segundo enfrentamiento entre las partes y para preservar la escena hasta que los peritos terminaran de levantar rastros y elementos de prueba, durante todo el día de ayer se apostó personal de GAD frente a la casa de la fiesta.

En el barrio no se hablaba de otra cosa. Incluso entre los vecinos que nada tienen que ver con los grupos que se pelearon.

“Nosotros estábamos a más de 100 metros de ahí, en una casaquinta, y tuvimos que tirarnos al piso al escuchar los escopetazos”, comentó un hombre que va ocasionalmente a esa zona pero está al tanto de los conflictos que la sacuden desde hace años.

Mientras tanto, los policías de la comisaría Décima, del Distrito Norte y del gabinete de Homicidios de la DDI comenzaron a investigar el caso bajo la instrucción, desde el lugar del hecho, del fiscal Marcelo Romero. Algunos testimonios fueron clave para avanzar con las órdenes de allanamiento.

En un primer momento la causa tenía la carátula de “doble homicidio en riña”, hasta que se aclaró que las víctimas no habían muerto por una pelea entre ellas, como se presumía en un principio, y cambió a “doble homicidio calificado”, trascendió de fuentes judiciales.

los allanamientos y capturas

Durante la tarde el fiscal Romero ordenó dos registros de urgencia.

Uno fue en la casa de la fiesta, en 7 entre 475 y 476, donde se secuestraron seis cuchillos de hoja lisa, una remera de Boca y una campera de Gimnasia con manchas hemáticas y fue aprehendida una joven de 21 años que vive en el lugar, por su supuesta participación en el crimen de Octavo, aseguraron voceros judiciales.

El segundo allanamiento fue en 120 entre 521 y 522, en la casa de un joven de 28 años a quien le secuestraron un Fiat Uno de color celeste, que sería el primero al que le rompieron los vidrios cuando estaba estacionado frente a la fiesta, según los investigadores. Aparentemente, la camiseta de Boca con manchas de sangre sería suya”, y “tiene heridas por la pelea”, dijo un pesquisa. A él lo ligan con el asesinato de Mengarelli. Ayer a la tarde se hicieron las autopsias y hoy el juez Pablo Raele deberá confirmar los procedimientos que se hicieron y los pedidos de detención. Si sucede, los dos acusados serán indagados por el fiscal.