Imputaron a Hugo Moyano y a su hijo Pablo por reventa de entradas en Independiente

Hugo Moyano y su hijo Pablo, presidente y vicepresidente de Independiente, fueron imputados por "fraude" por el juez Gabriel Vitale en una causa que investiga la reventa de entradas en el club con la participación de sus principales dirigentes. 

La imputación de ambos directivos fue solicitada por la fiscal Viviana Giorgi y notificada posteriormente al abogado de la entidad deportiva de Avellaneda, Marcelo Mazzeo, en el marco de un caso que se desprende de la declaración indagatoria al barra Pablo "Bebote" Alvarez y a su hombre de confianza Damián Langaronne.

De acuerdo a los datos que brindaron los barras a la Justicia, ese sector de la hinchada contaba con unos 2000 carnets que no pagaban ellos y que en la contabilidad de la institución quedaban registradas como localidades adquiridas por "abonados".

Según informaron, de igual manera ocurría con los bonos para el ingreso al estadio Liberadores de América y jamás había dinero de por medio.

En torno a las irregularidades en el manejo de las entradas, "Bebote" habló de la existencia de remanentes de protocolo que eran usados para la reventa y que eran entregados para tal fin en una oficina ubicada en Hipólito Yrigoyen 460 de capital federal. 

Allí funciona la empresa se software Integradores SA, la cual lleva el control de los asociados y el pago de las cuotas sociales de la institución.

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En sus declaraciones los barras además involucraron a Héctor "Yoyo" Maldonado, mano derecha de Moyano tanto en el "Rojo como en el gremio Camioneros, como un nexo importante en las presuntas maniobras espurias.

Por esto la fiscal Giorgi también procesó a Maldonado como miembro de asociación ilícita, aunque no dictaminó la prisión preventiva.

Entre las aristas que se investigan en la causa, Giorgi está detrás de un hueco de 20 mil entradas en relación a los partidos de semifinal y final de la Copa Sudamericana que se disputaron en el Libertadores de América, en los que se estima que el estadio estuvo colmado en el orden de los 53 mil espectadores.

El club, sin embargo, declaró haber vendido 29 mil tickets por cada uno de esos encuentros.

La hipótesis que se desprende de ese faltante es que el resto de las entradas, las que no fueron declaradas, cayeron a la venta paralela por parte de la hinchada brava. Para esos partidos las reventas comenzaban desde los 1000 pesos por boleto.

Al ser consultado sobre dicha diferencia, Maldonado dijo que a poco del partido los hinchas suelen agolparse en los accesos al estadio y muchos se terminan "colando". 

Por esto el pasado 28 de diciembre el estadio y la sede en capital federal fueron escenarios de allanamientos .

Esta causa se suma a otra por lavado de activos, también surgida de los dichos de "Bebote" Alvarez, en la cual se investiga si los ingresos por venta de jugadores  pasaban primero por un paraíso fiscal  en Luxemburgo y de ahí a una mesa de dinero de un empresario gastronómico hincha del club y de la que también participaban otro vicepresidente y el propio Pablo Moyano. 

"Bebote" sostuvo que esos dineros eran colocados en el marcado blue o usados para lograr altas tasas en pesos. 

Si bien después en el club imputaban los montos correspondientes a cada pase, gracias a esas maniobras obtenían importantes sumas que luego eran repartidos en una mesa chica con brindis de champagne francés de por medio.

Mientras tanto, la Justicia y los Mayano aguardan por los resultados de las pericias realizadas sobre las máquinas de los accesos al estadio de Avellaneda, que se estima se conocerán a mediados de febrero.