Correr en grupo, la opción de miles de platenses a la hora de hacer running

Vista desde alguno de los balcones más altos que dan al Bosque, la masa de corredores parece un animal mitológico de mil cabezas que se desplaza sobre el asfalto y se va desarmando a medida que gana terreno por las calles. La postal corresponde a la mañana del domingo pasado, cuando miles de personas participaron de la carrera de 11 kilómetros organizada por Estudiantes de La Plata en honor a los 50 años de la Copa Intercontinental. Una semana antes, la misma masa de dimensiones mitológicas pudo verse también en la Plaza Moreno, cuando la cita fue la carrera de 10K de la UNLP. En una y otra, y en todas las otras que proliferan por estos días, puede verse no sólo a la muchedumbre de corredores sino también a su modo de entrenarse y decir presente a la hora de correr: en grupo. Y no es detalle sino una tendencia en auge: si alguien pensaba que el running era básicamente un deporte solitario y de auriculares puestos, las nuevas postales parecen demostrar lo contrario: salir a correr es cada vez más una cuestión que se practica entre varios.

“No es un deporte colectivo pero la forma de entrenar permite que sea lo más parecido a un equipo”, cuenta Juliana Urbano, una odontóloga que intentó varias veces comenzar a correr pero que lo consiguió sólo cuando encontró un grupo de pares para entrenar. “De otro modo me resultaba un embole -se sincera-. Ahora nos juntamos tres veces por semana y salimos a correr por el parque San Martín. Empezamos en junio entre cuatro conocidos. Y ahora ya somos como diez. Se sumó gente del laburo de una, una conocida de otra. En fin. Gente que quiere ejercitarse pero que, como a mí, le aburre correr sola”.

Cada año, se sabe, no para de crecer el número de personas que participa en maratones y competencias 10k en la Ciudad y sus alrededores. El dato confirma lo obvio: trotar se volvió parte esencial en la vida de mucha gente. A cierta edad, luego de años de sedentarismo y abandono, el hombre se aferra a lo saludable como una manera de perseguir satisfacción: un impulso vital que los empuja a pelearle al deterioro que, como se sabe, tiene el tiempo de su lado.

“Durante mucho tiempo se pensó que correr era una aventura individual en la que el runner estaba solo con su mente y su cansancio”, apunta Federico Laclore, un profesor de Educación Física -cabe aclarar que ayer la Comuna local dispuso que a partir de ahora los entrenadores personales deberán registrarse para realizar su actividad (ver página 13)- que tiene a su cargo un grupo de cinco corredores. “Esa idea cambió -aclara Laclore-. Una de las cosas que más atenta contra la disciplina de correr es que a muchas personas les genera aburrimiento. La idea de hacerlo en grupo es justamente eso: hacer algo bueno para la salud y que, a la vez, pueda ser divertido”.

Lo que dice este profesor entra en perfecta sintonía con lo que opina Mauro Regal, entrenador y coordinador de un grupo con más de 30 runners en la Ciudad que suele entrenar en la rambla de la 32. “La tendencia de correr en grupo es lo que más viene creciendo en este último tiempo -dice-. Hoy por hoy son pocos los que entrenan de manera individual. La gente busca ejercitarse en grupos y, lo que empieza como algo deportivo, termina así convirtiéndose en una cuestión social, dado que en estos grupos se afianzan las relaciones y se crean muy buenos amigos”.

En estos grupos, claro, además de los iniciados y entusiastas que buscan mantenerse en forma o perder esos kilitos de más que se ganaron durante el invierno, también existen aquellos que buscan intensidad, gente que toma el desafío de moldear su cuerpo como una cruzada apasionante o sumarle a sus carreras más y más kilómetros.

LE PUEDE INTERESAR

Lágrimas y besos en el final feliz de una historia de amor con propuesta de casamiento

LE PUEDE INTERESAR

Un tornado de baja intensidad atravesó la zona de Pergamino

“Lo bueno de entrenar en grupo es que el desafío que te planteas lo saben los demás y eso genera una especie de compromiso”, cuenta Juliana, quien ya lleva tres meses entrenando en equipo y participó junto a sus compañeros de la última carrera de 10K de la UNLP. “Fue una experiencia única -cuenta-. Nunca pensé que podía prepararme con tanta disciplina y correr esa distancia. Pero bueno, lo hice y ahora quiero ir por más. Pero en grupo, obvio. Con gente que tira para el mismo lado siempre es mucho más fácil”.