Dos falsos clientes ataron a la dueña de una maderera y a su yerno: se llevaron $ 12 mil

Un asalto violento y cargado de tensión se produjo cerca del mediodía de ayer en una maderera del barrio platense El Peligro, de donde dos delincuentes armados escaparon al cabo de 15 minutos con alrededor de 12.000 pesos.

Previamente, en ese establecimiento situado en ruta 36 y 430, ataron y obligaron a tirarse al piso a su propietaria y al yerno, que trabaja también en el lugar.

La actividad allí se desarrollaba como siempre, cuando poco antes del mediodía Rodrigo Simoncini (24), yerno del matrimonio dueño de la maderera, vio que ingresaba en el predio una camioneta blanca, con dos sujetos adentro.

SOSPECHAS Y ALERTA AL 911

“Estaba cortando madera cuando vi entrar una Renault Duster blanca y enseguida me llamó la atención que, en vez de estacionar donde siempre lo hacen los clientes, avanzaron un poco más hacia la oficina de ventas y lo dieron vuelta como para salir rápido hacia la ruta”, contó a este diario Simoncini, apenas un rato después de que la calma volvió al lugar y los peritos de Científica terminaron de hacer su trabajo. Según recordó, los ocupantes de la camioneta se bajaron y se metieron en la oficina donde estaba la dueña.

El joven compartió su intriga con su suegro, que estaba, con otros dos familiares dentro de una casa lindera a la construcción en la que funciona el salón de ventas de la maderera.

“Mi suegro me pidió que fuera a ver qué pasaba con esos supuestos clientes mientras él se comunicaba con el 911” para alertar sobre los movimientos extraños en el lugar, refirió después.

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“¿QUÉ ESTÁS HACIENDO?”

Grande fue la sorpresa de Rodrigo cuando al entrar en la oficina comercial de la maderera observó que uno de los sujetos “estaba revisando los cajones”.

La primera reacción del muchacho fue preguntarle al intruso qué estaba haciendo. Y él le respondió con un gesto, levantándose la ropa bajo la cual ocultaba una pistola nueve milímetros.

Apenas unos minutos antes se habían presentado como clientes, pidiéndole a la dueña -de 46 años- precios de machimbre, contó Rodrigo.

La farsa no duró mucho. Los ladrones terminaron amenazando a la comerciante y a su yerno, maniatándolos para tenerlos bajo control mientras robaban.

“A mí me sujetaron las manos con una soga para atar cortinas y a mi suegra con cordones de zapatillas”, detalló Simoncini.

No conformes, “nos hicieron tirar al piso y por el empujón que me dieron, pegué fuerte un hombro contra el suelo”, recordó el muchacho.

Si bien el predio cuenta con cámaras de seguridad, atentos a esa situación, los delincuentes ordenaron “desconectar el tvr y otros cables” para evitar que la secuencia de sus actos quedara registrada en una filmación.

“Sólo se alcanzó a grabar cuando entraron en la oficina, pero nada más”, consignó Rodrigo. También indicó que se llevaron los casi 12.000 pesos que habían recaudado durante la mañana y revisaron una camioneta de su propiedad que estaba en el estacionamiento, aunque de allí “no se habrían llevado nada”, explicó el joven.

Para fortuna de los damnificados, los asaltantes no ingresaron en la casa donde estaba el dueño del lugar “y dos tíos”. Con el botín en su poder, optaron por alejarse de la zona en la Duster.

A los pocos minutos llegaron efectivos de la comisaría de Abasto, del destacamento policial de El Peligro y del Grupo Halcón, porque se temió una toma de rehenes Algunos de los oficiales liberaron a Rodrigo y su suegra. Y otros desplegaron un amplio operativo por la zona. Pero no lograron dar con los maleantes.