Detuvieron al acusado de aterrorizar a los comerciantes en la avenida 60 entre 19 y 28

A veces solo, a veces con un cómplice en moto; de tanto en tanto en bicicleta o a pie, pero siempre se lo veía atacar por la misma zona: el corredor de la avenida 60 que va desde plaza Yrigoyen (19 y 60) y llega hasta la plaza Perón (25 y 60). En esas seis cuadras atestadas de comercios de diversos rubros, el “chorro de la bici” hizo de las suyas. Entre los negocios que atacó, según señalaron sus propias víctimas, figuran una panadería, dos pollerías, dos carnicerías, una casa de pastas, una casa de venta de sábanas y una heladería.

Fuentes oficiales le adjudican “al menos siete robos”. Los damnificados aseguran que “fueron varios más”. Y, en algunos casos, dicen haberlo visto junto a otro ladrón “que sería su hermano”, refirieron en el barrio.

Sin embargo, sus fechorías habrían terminado ayer por la tarde tras un operativo llevado a cabo en 61 entre 26 y 27 por personal de la comisaría Quinta, con la colaboración del Grupo de Apoyo Departamental, GTO de La Plata Cuarta y Policía Local, donde finalmente quedó detenido el presunto responsable. Tiene 32 años y en su casa hallaron una moto Honda Wave robada, una gran cantidad de dinero en moneda local y otras pertenencias, informó la Policía.

El sospechoso se encuentra ahora a disposición de la justicia, acusado de “robos reiterados por el empleo de arma de fuego”.

“DAME LO QUE HAY”

Uno de los hechos que le adjudican es el asalto ocurrido en la noche del martes pasado en la sucursal de “Pim Pollo” de 20 y 60. Ezequiel Morelli (28), encargado del local, contó a este diario que sucedió a las 20.40, “un rato antes de que cerremos”.

Como se pudo comprobar por el video de una cámara de seguridad del negocio, el asaltante que entró a la pollería lo hizo con un arma de fuego en mano. En ese instante se le cayó el cargador, pero lo levantó enseguida y logró neutralizar el intento de una clienta que quiso escapar hacia la calle al ver lo que se venía.

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Ezequiel recordó que “en pleno asalto” ingresó en el local un joven al cual “lo hizo meter para el fondo” y que un momento después “vino una señora, que hizo dos pasos y al darse cuenta de lo que pasaba, se fue de inmediato para la vereda y dobló en dirección a 20”.

Recordó que otro momento de tensión se generó cuando “agarró la plata que había en la caja registradora y, como le pareció poca, comenzó a decir que tenía que haber más”. Es que, según contó el empleado, “nos dijo que había estado una hora afuera viendo que habían entrado como 100 clientes”.

“Lo único que le importaba era llevarse el dinero de la caja, porque había un celular que lo tuvo a mano y no se lo quiso robar. Tampoco le interesó robarles a los clientes”, señaló el encargado de la pollería.

La tensión se quedó en el comercio incluso después de que el ladrón se fue, ya que “la clienta sufrió una crisis nerviosa” por el enorme susto vivido. Por otra parte, admitió que él mismo sintió “miedo, porque el ladrón agitaba el arma repetidamente y pensé que se le podía llegar a escapar un tiro”.

Ezequiel no tiene dudas de que el mismo sujeto fue quien les robó el 13 de diciembre pasado, aunque entonces apeló a una táctica distinta.

Ese día, recordó el encargado, “lo atendió un compañero y se hizo pasar como cliente, pidiéndole milanesas. Cuando se las estaba preparando, levantó la cabeza y el delincuente le estaba apuntando con un arma de fuego”.

Por otra parte, aludió a que “la Policía lo conoce porque nos mostró fotos suyas y nos comentó que ya había protagonizado otros robos”.

“A NOSOTROS TAMBIÉN NOS ROBÓ”

En tanto, Giselle Remorini (34), propietaria de las carnicerías “Star Meats” que están en las esquinas de 19 y 60 y de 28 y 60, le contó ayer a EL DIA que el mismo delincuente que protagonizó sendos asaltos en Pim Pollo “fue el mismo que además asaltó a mano armada nuestros dos locales”.

Conforme sostuvo, el último de los atracos en sus comercios sucedió “el miércoles de la semana pasada en el que está en 19 y 60”. Allí, el sujeto esperó hasta las 17.30 a que se fuera el último cliente e ingresó cuando la cajera estaba limpiando. Aguardó otra vez a que la mujer termine su tarea y entonces atacó.

Tanto en ese local como en la sucursal de 28 y 60 de esta carnicería, a una cuadra y media de la comisaría Quinta, el mismo ladrón concretó sus planes con idéntico modus operandi.

“Entró y amenazando con un arma de fuego lo hizo arrodillar al carnicero y pasando del otro lado del mostrador, le apuntó en la cabeza a la cajera para que le diera la recaudación”, detalló la comerciante. Giselle no ocultó su indignación: “Después del asalto del 22 de diciembre pasado, lo detuvieron e increíblemente la fiscalía que intervino lo liberó el lunes anterior. Y a los dos días nos asaltó en 19 y 60”.

Este último caso de inseguridad también quedó filmado. “Estuvo 9 minutos y se maneja siempre solo y a cara descubierta”, cerró. Supuestamente, ya no más.