La Provincia volvería a suspender el impuesto a usuarios de Netflix

El gobierno bonaerense se encamina, una vez más, a suspender la aplicación del Impuesto a los Ingresos Brutos sobre los usuarios de servicios digitales, entre ellos los populares Netflix y Spotify.

La Provincia quedó habilitada al cobro de ese tributo que iba a ser retenido por las tarjetas de crédito en 2019, cuando se lo incluyó en la Ley Impositiva durante la gestión de María Eugenia Vidal. Pero la anterior administración demoró varios meses en reglamentar su aplicación y finalmente se postergó su vigencia para el 1° de enero de 2020. La gestión de Axel Kicillof, ante un pedido de la Cámara que agrupa a los operadores de tarjetas de crédito extendió la prórroga hasta el 1° de abril de este año, pero comenzó a trascender que tampoco regiría desde esa fecha.

“Hay que adecuar los sistemas; lo más probable es que se prorrogue su puesta en vigencia”, dijeron en la Provincia. Existe otra cuestión en debate. Hay quienes interpretan que como la ley rige desde enero de 2019, cuando comience a cobrarse el impuesto la Provincia tendría que ir sobre los usuarios para percibir el devengado de todo ese año. “Hay una norma aprobada que Vidal no aplicó y ahora existe un problema que es difícil resolver”, admiten.

Por el momento, la posibilidad más concreta es que vuelva a postergarse el cobro de Ingresos Brutos sobre los consumos de estos servicios digitales. “Para dejar de cobrarlo habría que derogar el artículo de la ley”, señalan. Por eso, se apelaría a una nueva postergación.

“Las entidades que sean contribuyentes del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, que faciliten o administren pagos al exterior de los servicios previstos en el art. 184 bis del Código Fiscal, a favor de sujetos prestadores no residentes en el país, y el Banco de la Provincia de Buenos Aires y todas sus sucursales y filiales, actuarán como agentes de liquidación e ingreso del Impuesto sobre los Ingresos Brutos que corresponda a los usuarios de tales servicios en su carácter de responsables sustitutos, conforme lo previsto en la presente resolución”, señalaba la reglamentación de la norma que terminó siendo dos veces prorrogada.

En rigor, la ley había sido pensada originalmente para aplicar a las empresas, pero ante las dificultades para perseguir el cobro sobre firmas que operan desde el exterior, se eligió el camino de ir sobre los usuarios.

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Pero a la Provincia no le está resultando sencilla su aplicación. Las tarjetas de crédito deberían identificar cuáles de sus clientes son bonaerenses. Ese cruce de datos estaría en principio dificultando el cobro. Y una nueva postergación ya asoma en el horizonte.