Más policía e intervención municipal por una “guerra” contra presuntos ladrones

Encerrados, viendo pasar móviles y al borde de estallar. La tensión en el barrio “Miguelín” de Punta Lara no cede y tiene de un lado a dos jóvenes señalados por una extensa secuencia de robos en pocas semanas y del otro a varios de sus vecinos, que les exigen abandonar la zona y la casa en la que vivieron siempre, que el domingo por la noche ardió tras lo que se investiga como una especie de “pueblada”.

La reacción en inmediaciones de 123 entre 5 y 7 que -el lunes- algunos vecinos admitieron en voz baja ante este diario fue confirmada ayer por fuentes de la Policía y de la Municipalidad de Ensenada.

En una intervención conjunta se resolvió intensificar el patrullaje en esas cuadras con el objetivo de frenar desbordes.

También el escenario delictivo constituido por robos en viviendas, en la modalidad de escruche, cuya incidencia en el humor social se reconoció desde el municipio local.

“Justicia por mano propia”

El secretario de Seguridad de Ensenada, Martín Slobodián, atribuyó el escenario a la respuesta judicial: “cuando en la Justicia no se responde como se debe, aparecen estas situaciones de reacción y de `justicia por mano propia´. Es lamentable la situación, pero es así. Los vecinos vieron un robo, lo denunciaron y quienes fueron denunciados ya cansaron a sus propios vecinos, que reaccionaron intentando echarlos del barrio”.

El funcionario se refirió a un episodio registrado lunes de la semana anterior, cuando un joven de 19 años y otro de 16 fueron arrestados como autores de un robo en la casa de un comisario retirado.

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La policía los paró en la calle tras recibir un alerta mediante un llamado al 911 y uno intentó huir, según se informó. Tenía un taladro de mano que pertenecería al ex uniformado. Su acompañante llevaba de tiro una bicicleta que también habría sido parte del botín.

Ambos fueron trasladados a la comisaría segunda y luego liberados en el marco de una causa a cargo de la fiscal penal Cecilia Corfield (UFI Nº 15).

Según el funcionario, los jóvenes volvieron a su casa y el mayor, que “tiene varias entradas a la comisaría”, inició un capítulo de discusiones e intercambio de golpes con vecinos.

La bronca vecinal llegó a punto tal que el domingo pasado, tras una especie de linchamiento, un grupo de vecinos inició el fuego en la casa, donde el joven vive junto a tres hermanos. Uno menor de edad, también es blanco de la ira en la cuadra por la reiteración de robos.

Desde Tribunales se indicó ayer que la fiscalía carecía de elementos para imputar el escruche a ambos jóvenes: “no había denuncia. Solo la detención de una persona con un taladro”, indicó una fuente vinculada al caso.

No obstante eso, se aclaró que el caso no quedó cerrado ahí: “se ordenó buscar al propietario de esos objetos para que denuncie el robo y trabajamos sobre lo que ocurrió luego, con la situación en el barrio y el incendio de la vivienda”.

Golpes y basta de “fiado”

Las fuentes reconocieron que la situación es “delicada” en el barrio situado al margen del arroyo “Miguelín”. Este diario pudo saber que en una agresión en manada contra el joven señalado por el último robo, participaron jóvenes y adultos con los que se cruza a diario. Incluso, con comerciantes que le daban mercadería al “fiado”.