Pandemia, calor y vacaciones: el “abc” de los cambios en la vida de las mascotas

Temperaturas extremas, problemas de conducta después de meses de cuarentena y la necesidad de encontrar lugares seguros para dejar a los animales en vacaciones, son algunas de las cuestiones a resolver para quienes persiguen el bienestar de sus mascotas.

Los especialistas consultados por EL DIA opinaron que el confinamiento fue un periodo complicado para todos, también para los animales domésticos. En el caso de los perros, se cree que muchos tuvieron menos oportunidades para hacer ejercicios y pasaron más tiempo con sus dueños, algo que pudo ser bueno, pero también fuente de conflictos.

Héctor Fernández, vicepresidente del Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires –CVPBA- se refirió al cambio de comportamiento de las mascotas tras el confinamiento: “Estaban acostumbrados a una rutina y se vieron cercenados, más si vivían con un acompañante de riesgo, por estrés algunos dejaron de comer o se pasaron el día durmiendo”. Sobrepeso y alteraciones articulares fueron algunas de las patologías que observaron los veterinarios durante estos meses.

El estrés fue una consecuencia del encierro prolongado que modificó la rutina de las mascotas, según opinó el veterinario Walter Luján, prosecretario del CVPBA. “Tal vez antes de la cuarentena se quedaban solos gran parte del día, después pasaron a convivir con los dueños en la casa, muchos más hacinados, sin salir a pasear y sufrieron”, apuntó.

Para revertir el estrés sugirió que se organicen ejercicios o paseos, aunque sea adentro de la casa. “Para los felinos es más difícil, pero se le puede poner escaleras o alimento en zona de altura para que gasten energía y bajen el estrés”, dijo.

Otro riesgo en los animales encerrados es la obesidad, más proclive por la vida sedentaria o en los que fueron castrados, “puede haber cambios de conductas y si hay mucho encierro puede derivar en una baja del sistema inmune y hasta en agresividad”, acotó el profesional.

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Como el veterinario está radicado en Mar del Plata señaló que quienes viajen a esa ciudad deben tener presente que en esas playas está prohibida la presencia de mascotas, pero existen playas privadas exclusivas para perros, en donde pueden realizar distintas actividades, ejercicios, ingresar a piletas y que disponen de atención médica.

Con relación a las altas temperaturas dijo que es importante prevenir los golpes de calor en los animales: “Los perros y gatos no tienen glándulas sudoríparas como los humanos, por lo tanto no pueden regular la temperatura mediante la transpiración; lo hacen, por ejemplo, a través del jadeo y hay que estar atentos”, señaló el profesional. También destacó que el calor afecta más a las mascotas obesas, a los gerontes, a los cardíacos y a los cachorros.

Se remarcó la importancia de que los animales permanezcan en lugares aireados, a la sombra y con acceso al agua limpia y fresca. “Hay que tenerlos en zonas ventiladas, no dejarlos encerrados, ni adentro de los autos, porque el golpe de calor es muy rápido”, agregó el profesional y sugirió que, ante cualquier duda, debe hacerse una consulta médica porque esa situación puede provocar la muerte del animal.

Además se destacó que los paseos no deben hacerse en horas pico de calor, sino por la mañana temprano o a la tardecita.

En la misma línea, Daniel Isidro, consejero del Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires, sostuvo que en estos días de calor un patio puede alcanzar hasta 50 °C y los animales deben disponer de agua fresca y si se les da comida en esos sitios, retirar lo que sobre para que no fermente. Es necesario que el animal pueda refugiarse en lugares frescos.

“En los autos no deben ir en las lunetas traseras, ni tener acceso directo al aire acondicionado, deben viajar con cinturón de seguridad en el asiento de atrás”, agregó.

Para quienes por estos días planifiquen sus vacaciones y deban dejarlos en guarderías se recomendó visitarlas previamente para ver si se ajustan a las necesidades de las mascotas.

“Todas las guarderías deberían tener un veterinario que evalúe a las mascotas en caso de ser necesario porque al algunas pueden caer en shock al separarse de sus dueños”, apuntó el profesional.

CAMBIOS DE HÁBITOS

Damián Testolín, adiestrador y titular de una guardería canina de Gonnet, evaluó que el encierro provocó cambios de hábitos en las mascotas y que algunas personas adoptaron cachorros que, a raíz de la cuarentena, se saltearon el proceso de socialización.

“De un día para el otro los animales pasaron de ver cómo nos íbamos temprano a trabajar a que estuviéramos todo el tiempo. Si ahora se lo deja en un lugar desconocido, hay que observar que sea cuidado y seguro, que su dueño no exprese ansiedad desmedida porque ellos la sienten”, afirmó Damián.

En ese sentido, sugirió a quienes dejan sus mascotas en guarderías que se asesoren bien, hacer las preguntas necesarias para despejar dudas y ver el lugar.

Entre los problemas más habituales que observa, remarcó el hecho de que los perros adoptados en cuarentena omitieron la socialización que se da en la etapa del paseo. “Algunos descubren ahora un mundo de olores y situaciones que le generan sobrecarga de estímulos y los perros que conocían eso, quieren recuperar sus espacios, la vida de antes. Todo provoca ansiedad y puede llevar a conductas nocivas como morder muebles, orinar adentro de la casa o ponerse posesivo con el dueño”, dijo el adiestrador y apuntó que todo se revierte con paciencia y constancia.

En su guardería, como en otras de la Región, se solicita que los huéspedes lleven libreta sanitaria con las vacunas al día, que estén desparasitados y lleven pipeta o pastilla antipulgas. También que aporten el alimento que consumen a diario para evitar problemas estomacales.

“Tienen periodo de adaptación con otros perros, para algunos es rápido y otros tardan más; sus dueños ven fotos y videos de cómo marcha la estadía”, agregó y destacó que muchos dueños aprovechan ese período para que sus mascotas sean adiestradas, una manera de resolver problemas puntuales y que, por ejemplo, aprendan a pasear sin tirar la correa.

Las estadías cuestan entre $600 y $800 diarios y los cupos son limitados para ofrecer una atención más personalizada al perro. “La guardería no es un estacionamiento, ni un depósito; ahora por ejemplo hay 15 perros durmiendo la siesta, animales que aprendieron a relacionarse de manera saludable”, dijo Damián y mencionó que trabaja para que el vínculo de los perros con su dueño pueda ser de líder o seguidor para que lo más importante sea aprender y crecer de manera saludable.

Sobrepeso y alteraciones articulares fueron algunas de las patologías

“Tenerlos en zonas ventiladas, no encerrados ni adentro de los autos, porque el golpe de calor es muy rápido”

Walter Luján, Veterinario

“De un día para el otro los animales pasaron de ver cómo nos íbamos a trabajar a que estuviéramos todo el tiempo”

Damián Testolín, Adiestrador - Guardería canina

“Estaban habituados a una rutina y se vieron cercenados. Por estrés algunos dejan de comer o duermen más”

Héctor Fernández, Colegio de Veterinarios