El blue se despertó por un rato, llegó a $165 pero volvió a acomodarse en $150

El dólar blue tuvo unas semanas en las que pareció subirse a una montaña rusa. Trepó desde los $140 en los que cotizaba en la primera semana de abril a los $165 que tocó en nuestra Región, para finalmente cerrar el mes cerca de los $150, pero en un sube y baja que en las últimas cinco ruedas fue más intenso.

Pero no solo la versión paralela se despertó de una larga siesta que inició allá por febrero pasado. A partir del lunes 19 empezaron subas más pronunciadas en el oficial, el solidario o turista, y también en los financieros “contado con liqui” y “bolsa o MEP”. Según los especialistas, algunos desarmaron posiciones en dólares mientras que otros se quedaron sin pesos. Pero también creen que influyó, y bastante, a expectativa sobre las restricciones que se iban a imponer desde el viernes que pasó respecto a la pandemia y, por ende, a la economía.

Para el economista platense Alfredo Ariza Thomas, titular de la consultora Selenia y productor de las consultoras Arpenta, Balanz y Ad Cap le explicó a EL DÍA que “la suba se justifica siempre en que es el refugio de la clase media y ante las perspectivas que había de un cierre total por la pandemia el que tenia pensado gastar incluso para comprar mercadería en un comercio se volcó al blue. Recordemos que alrededor de un 50 por ciento de la economía argentina se mueve en la informalidad y no tiene como ir a un banco porque no puede justificarlo. Por otro lado, el dólar es un bien más de la economía y al haber una emisión galopante y un menor producción hay una cantidad de pesos circulando para comprar cada vez menos bienes, ajustado por un 4 por ciento de inflación mensual era lógica esta reacción. A los inversores más profesionales que hicieron ‘carry trade’ no le fue demasiado bien. Por todo esto es que el dólar llegó a vale más de $160 pesos esta semana”.

“El viernes cerró por abajo de 150 en algunos sitios informales porque no había pesos por el fin de mes. Parece contradictorio pero la percepción es que esta situación de cierre (por pandemia) no puede perdurar mucho tiempo y pasa a ser una cuestión de timming, es decir, cuándo es mejor momento para comprar”, agregó el consultor.

Para Santiago López Alfaro, economista y presidente de Patente de Valores SA, el dólar “estaba muy bajo en marzo por vencimientos de impuestos y se acomodó a niveles más lógicos, cercanos al dólar solidario, lo veo más como un rebote que como una suba porque estaban todos muy dolarizados. De todos modos vemos un muy buen contexto internacional para Argentina y emergentes, la soja pasó en un año de U$S300 a U$S550, hay tasas bajas, el mundo creciendo y saliendo de la pandemia”.

En declaraciones a este medio explicó que “no vemos por qué el mercado cambiario se pueda desbocar, porque cambió mucho la Argentina ya que un año atrás no tenía acceso al mercado de bonos y no se había hecho el canje. Ahora hay nuevas regulaciones de la CNV, y creemos que el dólar va a acompañar a la inflación, a menos que haya una emisión gigante de pesos porque nos tengan que encerrar, pero vamos a una cuarentena mucho más light y la actividad se va ir recuperando.”

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Entre los factores que podrían volver a presionar sobre el mercado paralelo están que se van a volcar muchos pesos al mercado con la eximición del impuesto a las Ganancias para más de 1 millón de argentinos a partir de la suba del mínimo no imponible que se aprobó días atrás en el Congreso de la Nación, que será retroactivo a enero. Restricciones mediante y con escasas posibilidades de volcar ese dinero a algún viaje o vacaciones postergados, los especialistas descuentan que una parte irá al consumo y otra, a ahorrar en dólares porque “muchos especulan con una suba contenida que puede tener una fecha más cierta: después de las elecciones”.

Especulaciones mediante -en un mercado plagado de ellas- por ahora parece que alcanza en el mundo de los grandes jugadores con las fuertes liquidaciones de los “agrodólares” no solo por la época del año sino por la fuerte suba en la cotización internacional de los granos.

El especialista en mercados de capitales Diego Martínez Burzaco auguró problemas “en el mediano plazo, porque en primer lugar con una inflación acumulada del 13 por ciento en el primer trimestre, implica que no se podrá cumplir con la pauta oficial del 29 por ciento. En segundo lugar eso retrasa aún más el dólar en términos reales por debajo de la inflación y demuestra que el dólar como ancla antiinflacionaria no está funcionando”, indicó.

El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA, en base a las estimaciones de consultoras y entidades financieras, arrojó un ajuste a la baja del precio del dólar para fin de año. Los especialistas consultados por la autoridad monetaria prevén que el oficial alcance los $115 en diciembre 2021, unos $3,60 menos que el REM anterior.

Posteriormente trascendió un informe elaborado por Delphos Investment que estimó una suba del dólar menor que la inflación. Según el reporte, el “contado con liqui” terminaría el año en niveles de 180 a 190 pesos. “Esto significaría un aumento cercano al 25 por ciento para el año, pero muy por debajo del aumento que esperamos para la inflación”, explicó el informe.

En otros pronósticos del último REM, los analistas del mercado recortaron sus estimaciones de inflación y proyectaron que será de 46 por ciento este año.