Vera Spinetta: “Hay veces en las que en la limitación uno encuentra el foco”

Vera es la menor de los cuatro hijos que tuvo Luis Alberto Spinetta, de quien heredó la poesía, la música y una forma amorosa de ver la vida que la llevó a tratar de “encontrar lo positivo dentro de tanto miedo”, según aseguró en diálogo con EL DIA.

El año pasado, cuando la pandemia puso en jaque al mundo, la joven actriz alumbró a su segundo hijo, Azul, y casi pegadito lanzó “Terso”, su primer y sensible disco. También pudo empezar a rodar, retomar y terminar el rodaje de “El Reino”, la serie que acaba de estrenarse en Netflix y que la tiene súper entusiasmada.

En esta producción argentina escrita por Marcelo Piñeyro y Claudia Piñeiro, Vera (29), que también es mamá de la pequeña Eloísa (6), interpreta a Ana Vázquez Pena, hija de un matrimonio de pastores muy polémicos (Diego Peretti y Mercedes Morán) con quienes, a pesar de los sentimientos, mantiene una relación a raya.

A través de una videollamada por Zoom, charlamos con Vera sobre este nuevo proyecto ya disponible en la plataforma de la N roja.

En “el reino”, vera interpreta a ana vázquez, hija del pastor emilio, interpretado por Diego Peretti / Netflix

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-¿Qué fue lo más desafiante de ponerte en la piel de Ana?

-Para mí lo más difícil, o el desafío más grande, en cuanto a interpretar a Ana y entender su mundo, era adentrarme en la religiosidad y entender ese contexto, esos padres, esos hermanos y decidir, aún así, rechazar ese universo. Fue difícil porque yo vengo de un lugar muy distinto y en un punto entre mis padres y yo y mis hermanos hay mucha empatía en cuanto a lo que hacemos y lo que nos gusta y el apoyo mutuo. Me parece que la parte más difícil era eso, entender ese mundo y poder aún así rechazarlo más allá de que Ana ame a sus padres. Y si bien hay cosas que no entiende o no le gustan, ella sigue estando ahí, en esa casa, en esa iglesia.

La investigación de la religiosidad en esos términos, para la construcción del personaje, fue bien intensa porque si bien yo soy una persona de fe, nunca me encasillé en ningún lado, nunca me sentí del todo identificada con ninguna vertiente religiosa. Entonces, tuve que hacerme un montón de preguntas para encontrarle la razón y así construir un presente con una Ana que si bien es muy insegura, y muy ingenua en un montón de aspectos, también tuve que encontrarle una fortaleza para poder rechazar determinadas cosas y tener una voz propia.

“Fue difícil porque yo vengo de un lugar muy distinto y en un punto entre mis padres y yo y mis hermanos hay mucha empatía y apoyo mutuo”

-Más allá de tu personaje, ¿qué fue lo que más te sedujo de “El Reino”?

-En principio, cuando llegó la propuesta y escuché que lo dirigía Marcelo Piñeyro, y que lo había escrito con Claudia Piñeiro, ya me interesó. Mi primer trabajo en cine fue en una película de él, escrita por ella (“Las viudas de los jueves”). Yo tenía 16 años y fue para mí una de las experiencias más increíbles por cómo se me abrió ese mundo y esa posibilidad y cuánto aprendí. Y trabajar con Marcelo de verdad es un placer porque es una persona sumamente armoniosa, de los buenos tratos y del cariño, y del profesionalismo también. Cuando vino la propuesta, ya sabiendo eso, era una tranquilidad total porque si bien Netflix es todo un mundo nuevo para mí, era hacerlo de manera segura porque estaban ellos. Y por otro lado, el nivel actoral que tiene. Todos mis compañeros son unas bestias de la actuación, y son personas que además quiero mucho, no sólo los admiro. Con algunos ya trabajé, con otros no pero los conocía. Así que era ser parte de un equipo de ensueño.

-En cuanto a la historia, ¿qué esperás que el público se lleve de esta producción?

-Me parece que es una ficción muy intensa y profunda, en la que se abordan temas polémicos y temas en los cuales me parece que nadie se siente cómodo pero se los aborda con profundidad y verdad. Y creo que a todos les va a impactar mucho lo que sucede en ese mundo. Es una serie que te atrapa, que va y viene, que parece que va por un lado y no. Es una superproducción, hecha por gente muy grossa, y actuada por la “selección de actores nacionales”. Creo que va a impactar mucho.

-Más allá de que es una ficción, esta historia deja un poco mal parada a esta iglesia evangelista, un rubo que ya de por sí no suele tener buena prensa.

-Me parece que tanto en el mundo evangélico como en todos los mundos religiosos, hay vertientes muy fuertes que me dan rechazo. Pero así es en todo y en todo el mundo. Hay gente que es horrible y que hace el mal. Esta es una ficción, una posible distopía, pero aún así no me sorprende en un punto porque existen muchas cosas turbias en el mundo. El ser humano puede tomar un camino luminoso o un camino oscuro. Están las dos posibilidades y depende de uno qué elige o para dónde va. Entonces, si bien estoy bien lejos de ese tipo de mundo, de cosas truculentas, entiendo que existe. Pero esta es una historia que muestra a unos personajes que tienen un pasado oscuro, que tienen muchos secretos, pero también tienen cosas luminosas.

“A nivel mundial fue desastroso lo que pasó pero traté de encontrar lo positivo dentro de tanto miedo, tanto dolor, tanta incertidumbre”

-A medida que avanzan los capítulos vemos ese contraste y entendemos por qué el que parece “malo” a simple vista actúa así. Son personajes fallados que, supongo, deben ser desafiantes de interpretar por todos los matices de los que están hechos...

-Estamos hechos de contradicciones y todas las personas las tenemos. Y que un proyecto así te de la posibilidad de encontrarle los matices y poder trabajarlos desde la composición, es súper rico para un actor porque es salir de las llanuras del bueno, del malo, de los estereotipos. En ese sentido, esta serie te va mostrando todo lo que les pasa a esos personajes y por qué les pasa. Me parece que por eso es una serie intensa, porque muestra las contradicciones que pueden llegar a tener los distintos arquetipos de personas.

Chino Darín y Vera Spinetta en una escena de “El reino” / Netflix

-El año pasado fue un año muy difícil para la mayoría pero vos tuviste varios motivos para celebrar.

-Para mí fue un año muy potente, pero también por las limitaciones. Hay veces en las que en la limitación uno encuentra el foco. Yo empecé el año re relajada y de pronto llegó “El Reino”, al instante quedé embarazada, en pleno rodaje. Y eso fue todo un momento para mí porque de repente tuve que fragmentar la energía en dos lugares, dos partes... fue complicado. Porque un embarazo requiere todo de una mujer entonces fue decir “ok, tengo que transitar esto a la vez queriendo darlo todo con la serie”. Entonces, fue ver cómo poder conjugar estos dos mundos.

“Es una historia que muestra a unos personajes que tienen un pasado oscuro, que tienen muchos secretos, pero también tienen cosas luminosas”

-¿Cómo manejaron el tema del embarazo en el rodaje?

-Hablé con Marcelo, quedamos en que íbamos a hacer planos más cortos (risas). Pero luego vino la pandemia, que era algo totalmente desconocido y que todos pensábamos que iba a durar un mes (N.de.R: el rodaje había comenzado en enero, se cortó en marzo y retomó en octubre, cuando Vera ya había dado a luz). Y de pronto vivir el embarazo encerrada con mi pareja, con mi hija grande... fueron un montón de cosas y transformaciones. Después, se dio que “El Reino” fue la primera serie nacional en retomar el rodaje y empecé a ir con el bebé de un mes y medio. Tratar de retomar un poco todo eso que venía pasando antes y no perderse en el camino, no distraerse, fue bien intenso. Al mismo tiempo saqué el disco... Fue un año muy positivo en un montón de aspectos para mí pero obviamente a nivel mundial fue desastroso lo que pasó. Yo traté de encontrar lo positivo dentro de tanto miedo, tanto dolor, de tanta incertidumbre y valoro mucho que hayamos podido terminar la serie en tiempo y forma con mucha responsabilidad porque si uno se enfermaba, se enfermaban todos. Pero se siguieron todos los protocolos, fuimos muy prolijos... Así que, sí, fue un súper año para mí.