Itziar Ituño: “No es tan fácil encontrar personajes fuertes en mujeres de cierta edad”

Quien haya visto el partido entre Boca y Deportivo Cali por Copa Libertadores habrá notado una extraña presencia en el palco oficial, antes del encuentro: Itziar Ituño, que encarna a Raquel Murillo en “La Casa de Papel”, se acercó a Juan Román Riquelme y se tomó una foto con el astro y dirigente xeneize antes de que el equipo de La Boca derrotara a su par colombiano y clasificara a la siguiente fase de la Copa Libertadores.

Ahora, ¿qué hacía la Inspectora Murillo en La Bombonera? La actriz vasca aprovechó un alto en el rodaje de “Pensamiento Lateral”, thriller psicológico de Mariano Hueter que cuenta también con César Bordón, Mauricio Paniagua y Alberto Amman en el elenco, un proyecto que, cuenta en diálogo con EL DIA, le llegó justo en un hueco de su ahora ajetreada agenda, tras la fama internacional que le prodigó el éxito de “La Casa de Papel”.

“Me hicieron llegar el guión… y lo leí de un tirón”, cuenta de “Pensamiento Lateral”. También seducía a Ituño la posibilidad de filmar en el país, porque, cuenta, “yo he visto mucho cine argentino: tiene un nivelón, a nivel audiovisual, de intérpretes… Venir a Argentina, que no había venido nunca, a trabajar en cine, era un regalo”.

Ituño confiesa que entre sus películas preferidas se encuentran “Relatos Salvajes” y “El secreto de sus ojos”, y todavía recuerda cuando vio en San Sebastián “El viento se llevó lo qué”, o la primera vez que llegó a “Historias mínimas”, de Carlos Sorín. “Las del cine argentino son propuestas valientes, cuentan cosas distintas, no lo mismo de siempre, no lo que cuentan las películas norteamericanas”, afirma.

Entusiasmada, entonces, con la posibilidad, se sumó a esta propuesta de Hueter, que debuta como director de cine, tras una interesante trayectoria en el rubro series con títulos en años recientes como “El mundo de Mateo” o “Inconvivencia”, con “Pensamiento Lateral”, un thriller psicológico en el que Ituño encarna a una psicóloga española secuestrada y atrapada en una fábrica abandonada en Buenos Aires, creada para el filme en una centenaria y discontinuada curtiembre en el barrio porteño de Pompeya.

Ese era el otro elemento que interesó a Ituño de la propuesta: Julia. “No es tan fácil encontrar personajes así en mujeres de cierta edad, como yo. La cosa está cambiando pero no todos los días encuentras una propuesta así”, dice la intérprete española, que encarna un personaje con un pasado envuelto en misterio que de repente “amanece atada a una columna y tiene que lidiar con esos tres individuos”, y que entonces “intenta aplicar todos sus conocimientos como psicóloga para tratar de meterse en su cabeza”.

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Ituño, que estudió Sociología en la Universidad, cuenta que allí conoció algunas nociones de Psicología, pero que aunque “pensé en leer algo de psicoanálisis” para la película, desistió porque “no me interesa nada Freud, era un misógino”. Además, agrega, más que abordar el aspecto profesional de su personaje, “me interesaba trabajar en esa situación extrema, toda esa emocionalidad, meterse en ese pozo oscuro: no es que sea yo amante de los pozos, pero me interesaba vivir todo ese viaje a los infiernos, tratando de escapar. Cuando me llegó el guión, pensé en lo solita que estaba Julia frente a esos tres aparentes monstruos, y me interesó esa situación tan extrema: estar secuestrada, como ella intenta sobreponerse a lo que le hacen, esa lucha interna y externa de ella me interesó”.

“LA CASA” Y DESPUÉS

Ituño se encuentra en Buenos Aires rodando la película que tiene fecha de estreno estimada para 2023 y, en su visita al país, aprovechó no solo para visitar a Román sino también para enfrentarse a los fanáticos de “La Casa de Papel” en la Comic-Con que se celebró el pasado fin de semana.

La actriz confiesa que está “muy contenta” con su visita al país, al punto de que aunque “la Comic-Con siempre es una locura, hay estrés, mucha gente”, “estoy encantada: me quedaría más, pero tengo que volver. Es que Buenos Aires es inmenso, me imagino el resto, qué será…”

Ituño no tiene tiempo para turismo porque, confiesa, nunca tuvo tantas propuestas, gracias al éxito global de “La Casa de Papel”, la serie más vista en habla hispana de la historia de Netflix. Un éxito que adjudica a “un conjunto de cosas: en especial, la manera de narrar y el lenguaje audiovisual que utiliza, que es como un rock and roll; te deja siempre con las ganas de ver el siguiente episodio y de seguir sabiendo qué pasa con los personajes que se han metido ahí, es adictiva. Pero, sobre todo, creo que la historia cuando empieza resuena con pulso en esta sociedad injusta, que algo se mueve. Hay un conjunto de seres que no están bien, en el escalón más bajo de lo social y deciden entrar en la Casa de la Moneda y hacer su propio dinero como hacen los Estados cuando les da la santa gana. Entonces, esa parte un poco Robin Hood es lo que creo que a la gente le mueve”.

“Ves a unos cuantos pobres haciendo con una máquina un montón de billetes y esa parte hace que la gente diga: ‘Claro que sí; hay que darle la vuelta a este sistema de mierda, vamos a asaltarlo todo y darlo vuelta’. Y se le suma un himno antifascista que te levanta como el ‘Bella ciao’ de los partisanos italianos, que no nos olvidemos que viene de ahí: no es ‘la canción de La casa de papel’”, agrega Ituño.

El papel le valió la fama mundial, aunque, dice, eso es “lo peor. Te da más trabajo, es cierto, pero lo que te da, te quita: te quita libertad, privacidad, el poder estar tranquila, paseando por cualquier calle del mundo, el poder agarrar la mochila, viajar y ser una más… La fama está sobrevalorada en este mundo, las cosas importantes no son esas. Pero a mi me ha agarrado en una etapa de mi vida donde ya tengo cierta vida recorrida, así que de momento tengo los pies en el suelo”.

Y de momento, confiesa también, busca trabajos que sean bien distintos. “Siento que ‘La Casa de Papel’ me está abriendo puertas, pero es verdad que cuando haces un papel así se te queda un poco pegado a la espalda, es normal después de 5 años, también”, dice. “Pero ahí está la habilidad de una para tratar de elegir cosas diferentes, que no te encasillen, porque es verdad que quizás te ven hacer un trabajo y piensan que solo sabes hacer eso, y no es verdad: las actrices y los actores tenemos más herramientas que podemos sacar de la manga. Así que ahí estoy, tratando de elegir cosas distintas para mostrar distintas facetas de mí, porque ahí está lo divertido del oficio”.

“Siento que ‘La Casa de Papel’ me está abriendo puertas, pero es verdad que cuando haces un papel así se te queda un poco pegado a la espalda”