¿No será mucho?: Kim bajó siete kilos para entrar en el vestido de Marilyn Monroe

Kim Kardashian fue una de las últimas en desfilar por las cotizadas escalinatas del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York en el marco de la Met Gala y se convirtió en una de las más comentadas por lucir uno de los vestidos más emblemáticos de Marilyn Monroe, un diseño envolvente dorado que Monroe usó cuando le cantó sensualmente “Happy Birthday” al presidente John F. Kennedy hace 60 años.

Según contó, la mediática decidió someterse a un tratamiento especial para perder en tres semanas un poco más de 7 kilos para poder entrar en el vestido, una decisión muy cuestionada por enviar al mundo un mensaje de peligro para la salud.

“Fue todo un reto. Estaba determinada a entrar en él”, reveló Kardashian sobre el vestido diseñado por Jean Louis y adquirido en 2016 por el Museo de Ripley por 4,81 millones de dólares.

Kardashian tiñó su cabello de rubio platino para emular a Monroe, aunque en su caso lo llevaba muy bien recogido en un moño, en vez de la característica melena con volumen de la actriz.

El vestido de tono crudo tiene más de 2.500 cristales cosidos a mano y costó 12.000 dólares. Era tan entallado que a Monroe se lo tuvieron que coser cuando ya lo tenía puesto el 19 de mayo de 1962 para cantar en un evento de recaudación de fondos en el Madison Square Garden. Monroe falleció tres meses después.

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