Agilidad al servicio del delito: desvalijaron una vivienda en construcción

Un combo de desolación y bronca invade por estas horas a una pareja de barrio Jardín, debido a las significativas pérdidas que sufrieron durante un robo en el hogar que ambos vienen construyendo con sus propias manos.

Se trata de un nuevo caso en el que “el sueño de la casa propia” de una familia se transforma en pesadilla. Tal como viene dando cuenta este diario, desde hace varios meses esta modalidad viene avanzando a paso firme en la Región.

Como ejemplos cercanos en el tiempo se encuentran los repetidos hurtos cometidos en el barrio Procrear de San Carlos y el caso de una familia de Berisso a la que la despojaron de un total de 500 kilos de materiales cuando todos en el barrio se encontraban descansando.

En este sentido, el robo de materiales para la construcción no sólo debe entenderse como un daño a la economía familiar sino también como un duro golpe a la ilusión de quienes anhelan ver concretado su sueño de la casa propia.

Esta es la situación a la que se vienen enfrentando Maxi y Angie, una joven pareja que a base de esfuerzo y sacrificio viene avanzando con la construcción de su casa, en diagonal 618, entre 82 y 83.

De hecho, ellos mismos se han puesto al hombro el trabajo de construir para ahorrar en mano de obra y así poder ver concretado su sueño lo antes posible.

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En las últimas horas, ambos se convirtieron en blanco del delito luego de que tres sujetos les sustrajeran herramientas e insumos.

El hecho tuvo lugar en horas de la madrugada del sábado. Tener la oscuridad como aliada se ha vuelto un patrón en la mayoría de este tipo de ilícitos, claro está, para incrementar al máximo por un lado el margen de “éxito” del atraco y por el otro el nivel de impunidad.

A diferencia de otros casos de similares características, en esta oportunidad el accionar de los hampones quedó registrado por cámaras de seguridad instaladas en la zona.

De un video se desprende que los sujetos arribaron a la propiedad promediando la 1.30 de la madrugada. Otro de los puntos que quedó en evidencia en el clip es la agilidad con la que actuó uno de ellos para escalar el muro perimetral.

Para los damnificados no hay dudas de que se trató de jóvenes y, en ese marco, apuntan a una bandita de adolescentes que desde hace varios meses viene asolando al barrio con robos de este tipo.

En el clip se puede ver que mientras el individuo que saltó el paredón registra la propiedad, el restante cumple con el rol de vigía. La secuencia concluye con el arribo de un tercer integrante que, en principio, sería una mujer.

Es ésta la persona que se encarga de recibir lo que aparentemente sería una caja de herramientas. Se trata de uno de los tantos objetos que pudieron sacar a la calle mediante un pasamanos que hicieron por encima del muro.

Las mermas recién fueron descubiertas al día siguiente, cuando la pareja se disponía a continuar con su faena. Al ingresar a su incipiente casa, se toparon con la dura realidad de que se habían convertido en presas de la delincuencia.

“Se llevaron muchas herramientas de trabajo como pala ancha, escalera, latas de pinturas, cucharas, balde de albañil, una garrafa. Teníamos pensado meternos a vivir en los próximos días ya que nos quedan pocas cosas para terminar. Pero con esto todo se va a terminar retrasando”, se lamentaron en diálogo con EL DIA.

un delito en pleno auge

Grifería, insumos eléctricos, aberturas, ladrillos, máquinas e incluso tornillos forman parte de la lista de apetencias de estos ladrones cuyos golpes son dados mayormente al amparo de la oscuridad.

Las pérdidas que se generan por el hurto de materiales es sólo una porción de los daños que sufren los propietarios. El vandalismo con el que actúan los hampones para apoderarse de lo ajeno es otro de los ítems importantes en el balance final de perjuicios económicos.

Cortes de alambrado, desmantelamiento de las instalaciones eléctricas o la extracción de un inodoro ya instalado resultan más perjudiciales que el valor del insumo que se llevan.

En este sentido las víctimas coinciden en que no sólo se trata de reponer. También se debe tener en cuenta la reparación y los daños estructurales que quedan en una vivienda que en muchos casos aún no ha sido estrenada.

En este marco, para muchos vecinos que se embarcan en la idea de construir, terminan viendo su sueño de la casa propia convertirse en una verdadera pesadilla.