Duro golpe a la ilusión de niños que se asoman al mundo musical

Ni clases, ni ensayo, ni avance hacia el estimulante mundo del arte a través de la música en una sinfónica que hace escuela en el país. El robo al Jardín de Infantes Nº 904 fue un golpe todavía más doloroso que el que viven, casi en forma cotidiana, en comunidades educativas vulneradas por daño vandálico y el saqueo de alimentos, electrodomésticos y mobiliario. Esta vez, también se llevaron los instrumentos que permiten dar las clases de iniciación a la música a nenes de 4 y 5 años.

La inseguridad volvió a golpear con dureza a otra institución educativa de la Región. El flagelo es de tal magnitud que solo en La Plata se cuentan cerca de medio centenar de episodios de daños y robos en lo que va del año. Del Jardín situado en la calle Lavalle 2.902, Berisso, se llevaron los instrumentos que usa allí unos de los núcleos que tiene repartidos en 14 instituciones del distrito la Escuela Orquesta.

Desde la asociación civil que gestiona esa experiencia educativa se expresó ayer que, tanto en el Jardín como en la Orquesta que integra a 600 chicas y chicos de Berisso, hay “mucho dolor y tristeza por lo sucedido”.

Según informó la Policía, durante el ataque, aparentemente perpetrado el fin de semana largo, sustrajeron una viola adaptada como chelo y cuatro violines de tamaño de un octavo. Son instrumentos adaptados a un tamaño que permite la ejecución a manos y cuerpos chiquitos, de los nenes de las salas para 4 y 5 años, que los usan a contraturno de sus actividades corrientes. La viola fue adecuada en la propia orquesta. Se trata de elementos vitales para la continuidad de su experiencia.

Desde la entidad que gestiona la Orquesta piden ayuda para recuperarlos a través de la difusión de datos técnicos inscriptos en los estuches: 11-4 Corelli 1/8; 11-6 Valencia 1/8; 11-7 Corelli 1/8; 11-9 Stradella 1/8; y Violacello A 46. Se divulgaron junto con la publicación de fotos de situaciones del taller con nenas y nenes ejecutando. Los emoticones del lenguaje de los celulares con que taparon sus caras, los cuidan de la exposición pública (según indican las leyes de protección infantil) y también son indicativas del ambiente de pesar en la comunidad.

Desde la Escuela Orquesta se expresó que lo sucedido representa “un dolor muy grande porque el trabajo que se hace es para mejorar la vida de los chicos de nuestra ciudad”.

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La Orquesta funciona con sus talleres y clases de práctica de instrumento en Jardines, Escuelas, clubes e instituciones religiosas. La posibilidad se extiende por comunidades formadas en amplio número por familias en situación de vulnerabilidad social o económica. Esas prácticas conducen a la formación estable que en la última presentación tuvo 300 artistas en escena.

La experiencia, que ya lleva 17 años, abrió camino a la música y también a la profesión: llegó a colocar a una exponente de sus filas en la Orquesta Estable del Teatro Argentino. Se suman las experiencias de alcance nacional e internacional y la interacción con otros artistas destacados de la música clásica, folclórica y pop.

“Es una tristeza inmensa porque le quitan la posibilidad a los chicos de que puedan tener un futuro mejor, que puedan formarse con la música y que puedan hacer un trabajo comunitario con sus compañeros”, se expresó.

Asimismo, exclamaron que “sería importante que devuelvan los instrumentos para que no le quiten la posibilidad a estos nenes de tener un futuro”.

La Orquesta está bajo la órbita del Estado Provincial y tiene apoyo del municipio local, pero buena parte de los instrumentos fueron adquiridos, con apoyo comunitario por la Asociación Civil que tiene la guarda y se encarga de mantenerlos.