Cuarenta disparos, el sello narco en otra tragedia que sacude a Rosario

Cuarenta disparos. Bien al estilo de las películas, pero no sucedió en un set de filmación, sino en la ciudad de Rosario, la más violenta de la Argentina, por lejos. La lluvia de balas partió desde el interior de un vehículo al paso y estuvo direccionada hacia el frente de un cantobar, en la zona oeste de ese distrito santafesino, que se encuentra convulsionado hace años por la ola de violencia extrema.

El saldo del ataque, lógicamente, fue trágico. Hubo dos muertos, uno de ellos policías, y tres heridos, entre ellos también una integrante de la fuerza provincial.

Los investigadores intentan determinar si, por las características del hecho, se trató de una típica balacera vinculada a bandas dedicadas al narcomenudeo.

El episodio se registró cuatro días después de que el gobernador de la provincia, Omar Perotti, decidiera echar al ministro de Seguridad Rubén Rimoldi y poner en su lugar a Claudio Brilloni, un hombre con casi 40 años de experiencia en la Gendarmería Nacional.

El flamante ministro confirmó en una entrevista a Radio 2 que el hecho ocurrió por la madrugada y que estuvo en el lugar supervisando el trabajo de los investigadores junto al jefe de la Unidad Regional Rosario.

Las víctimas fueron identificadas como el agente de la Policía santafesina, Ricardo Héctor Medini, y otro hombre llamado Adrián Jones, quienes fueron asesinados en la avenida Juan Bautista Justo al 8400, del barrio Fisherton.

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Los primeros indicios y testimonios recabados hasta el momento señalan que un grupo indeterminado de personas que se trasladaba en un vehículo, del que se reservan las características para no entorpecer la investigación, realizaron múltiples disparos de arma de fuego contra otras personas, que se encontraban en el ingreso del cantobar ubicado en esa cuadra.

Como consecuencia de los disparos fue asesinado el policía Medini, quien al momento del hecho trabajaba como custodio del boliche.

Asimismo, también murió Adrián Jones, un hombre que había concurrido con amigos al bar y que, según los investigadores, tenía algún tipo de relación con el dueño del lugar.

El fiscal de turno en la Unidad de Homicidios Dolosos, Alejandro Ferlazzo, ordenó enviar los cuerpos de las víctimas a practicarles una autopsia en el Instituto Médico Legal de Rosario.

En la balacera también resultó herida una agente policial identificada con las iniciales S.C., quien también realizaba tareas de custodia adicional y que fue trasladada al Policlínico San Martín, situado en el vecino barrio Belgrano, donde permanece fuera de peligro.

Además resultó herido un hombre identificado como J.U, quien también se halla fuera de peligro.

En tanto, hay una tercera persona herida con disparos de arma de fuego, a la cual se procura identificar.

El fiscal interviniente, presente en la escena, dispuso que se comisione al gabinete criminalístico para realizar el relevamiento de la zona del hecho, toma de testimonios a vecinos del lugar y personas que puedan aportar datos a la investigación.

Se secuestraron en el lugar 37 vainas servidas, que fueron enviadas a peritar.

La División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) realiza tareas investigativas tendientes a dilucidar la motivación del hecho y la identidad de los agresores.

El ministro de Seguridad santafesino confirmó que se trató de “un hecho realmente grave, que sucedió en un boliche bailable, un cantobar, donde falleció un policía”.

“También hirieron a otra policía, que afortunadamente estaba fuera de peligro y murió otra persona que tendría una relación con el propietario del boliche. Eso demuestra el nivel de violencia que tenemos”, dijo el titular de la cartera de Seguridad provincial en declaraciones a la prensa.

Finalmente, el funcionario, que asumió el Ministerio el pasado jueves, le envió “el pésame al personal policial y a sus familiares, a quienes les comunicamos que nos ponemos a disposición”.

Las investigaciones de homicidios, luego de las primeras tareas dictadas por el Fiscal en turno, se redistribuirán entre los Fiscales de la Unidad de Homicidios Dolosos, teniendo en cuenta la distribución de carga de trabajo y diversas investigaciones en curso que pueden tener relación con los hechos ocurridos y posibles vinculaciones.

Mientras tanto, desde el Gobierno Nacional salieron a decir que trabajan en Rosario “sin campañas de prensa o marketing”.